La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) expresó este martes su «seria preocupación» por el reciente anuncio del presidente de Ecuador, Daniel Noboa, de enviar al Parlamento un proyecto de ley para eliminar un artículo de la Constitución que prohíbe el establecimiento de bases militares extranjeras en el país andino.
«Admitir bases militares extranjeras en territorios de países de nuestra América representa una amenaza para la paz y la estabilidad de toda la región, socavando los acuerdos de convivencia pacífica entre los Estados», dijo la organización, dirigida por el excanciller venezolano Jorge Arreaza.
En un comunicado, la ALBA denunció un «uso simulado de la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado trasnacional como pretexto para abrir los caminos para la interferencia en los asuntos internos de los Estados».
Los países miembros de la ALBA -integrada por Venezuela, Cuba, Nicaragua, Bolivia, Antigua y Barbuda, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Granada, Dominica y Santa Lucía- «confían en la sabiduría» del pueblo ecuatoriano para «preservar su soberanía e independencia sagradas, protegiendo la paz y la seguridad de América Latina y el Caribe».
Este lunes, el mandatario ecuatoriano, al anunciar el proyecto de ley, explicó que en «un conflicto transnacional (contra el crimen organizado)» se necesitan «respuestas nacional e internacional».
El anuncio lo hizo a través de un video grabado en lo que fue la base de Manta, en la costa central de Ecuador, donde hace varios años funcionaba una base estadounidense y que debió salir en 2009 después de que, en la Constitución redactada en el Gobierno de Correa (2007-2017), se prohibió instalaciones militares extranjeras en territorio nacional por respeto a la soberanía.
Con ese proyecto, se busca eliminar la prohibición del establecimiento de bases militares o instalaciones extranjeras con propósitos militares, así como también eliminar la prohibición de ceder bases nacionales a fuerzas armadas o de seguridad extranjeras.
A juicio de la ALBA, las bases militares de Estados Unidos «en el mundo y, especialmente, en nuestra América, fungen como poderosas y perversas herramientas para promover la injerencia extranjera, facilitando la expoliación de los recursos naturales, el control de los Gobiernos y el manejo de los mercados ilegales en los países que las acogen», según el comunicado.
Con información de EFE
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