La policía del estado de Virginia, en Estados Unidos (EEUU), informó en la noche del martes 22 de noviembre que al menos siete personas fueron asesinadas durante un tiroteo que se registró en un supermercado Walmart de la ciudad de Chesapeake, que fue perpetrado por un sujeto que también murió en el incidente.

Los informes preliminares indicaron que en el hecho, que se registró mientras aún estaba abierto el Walmart, varias personas resultaron heridas por los disparos del atacante. Luego de perpetrar la agresión, el hombre se quitó la vida. Al parecer, era el gerente nocturno de la tienda.

Tras el tiroteo, las autoridades de la ciudad de Chesapeake pidieron a la ciudadanía mantenerse alejados de la tienda durante la investigación. «Nuestros rescatistas están bien capacitados y preparados para responder; por favor, denles espacio para hacerlo», manifestaban desde la cuenta oficial de la ciudad en un mensaje en su cuenta de Twitter.

A la zona se trasladaron no menos de 40 vehículos de emergencia para atender el incidente, donde también se desplegó un operativo policial.

Mike Kafka, portavoz de Sentara Healthcare, dijo en un mensaje de texto que cinco pacientes de Walmart estaban siendo tratados en el Hospital General de Norfolk. Sus condiciones no estaban disponibles de inmediato.

La presidente pro tempore del Senado de Virginia, Louise Lucas, manifestó en su cuenta en esa misma red social que está «absolutamente desconsolada porque el último tiroteo masivo en Estados Unidos tuvo lugar esta noche en un Walmart de mi distrito en Chesapeake, Virginia».

«No descansaré hasta que encontremos las soluciones para poner fin a esta epidemia de violencia armada en nuestro país que se ha cobrado tantas vidas», escribió.

Por su parte, la tienda Walmart emitió un comunicado a través de Twitter expresando su conmoción por el tiroteo.

“Estamos orando por los afectados, la comunidad y nuestros asociados”, dijo la compañía. “Estamos trabajando en estrecha colaboración con las fuerzas del orden y estamos enfocados en apoyar a nuestros asociados”.

Este tiroteo en Virginia ocurre tres días después de que en un bar nocturno frecuentado por homosexuales en Colorado fuera el escenario de una escena similar, cuando un hombre armado entró en el local y asesinó a cinco personas e hirió a otras 17.

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