Al menos cuatro personas murieron, entre ellas un policía, y otras 11 resultaron heridas este lunes en una ataque con explosivos a un convoy policial en un mercado de la ciudad de Quetta, en el oeste de Pakistán.

La explosión tuvo lugar a las 4.35 hora local (9.35 GMT) cuando «una camioneta de patrulla de la policía regional fue atacada en el mercado de Kandahari, en Quetta», informó a EFE el oficial del control policial de la zona, Ghulam Farid.

«Como resultado de la explosión, cuatro personas, incluido un agente de policía, murieron y otras 11 resultaron heridas», confirmó.

Las autoridades han abierto una investigación para determinar la naturaleza de la explosión, que por el momento no ha sido reivindicado por ningún grupo armado.

Detrás de la mayoría de estos incidentes se encuentran el grupo talibán paquistaní Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP) o grupos separatistas baluchis, cuyas operaciones han ido en aumento en el país desde la llegada al poder de los talibanes en Afganistán en agosto de 2021.

El pasado 6 de marzo, al menos diez personas murieron, entre ellas nueve oficiales de la Policía, y otros 13 resultaron heridos cuando un atacante suicida se inmoló cerca de una furgoneta policial en la conflictiva provincia de Baluchistán, en el sur de Pakistán.

La situación se deterioró aún más desde el pasado diciembre, cuando el grupo paquistaní anunció el fin del alto el fuego alcanzado un mes antes con Islamabad, al que acusó de incumplir sus compromisos en unas negociaciones de paz.

El pasado enero fue el mes más mortal en términos de insurgencia desde julio de 2018, con al menos 134 muertos y 254 heridos en 44 ataques, según el Instituto de Estudios sobre Conflicto y Seguridad del país asiático (PICSS).

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