El gobierno de Venezuela anunció este miércoles que al menos 250 venezolanos regresarán al país desde Perú con el Plan Vuelta a la Patria. Este se puso en marcha en septiembre de 2018, para facilitar el regreso de migrantes que fueron víctimas de xenofobia en países receptores.
Por: El Espectador de Caracas / EFE
La Cancillería explicó en un comunicado divulgado en su página web que este miércoles salió un avión Airbus A340-300 de Conviasa hacia Perú para una nueva jornada de repatriación.
Asimismo, dijo que este es el primer vuelo al Perú en 2022 en el que se estima el regreso de más de 250 venezolanos. Añadió que ya hubo un retorno de 97 ciudadanos desde Guayaquil, Ecuador.
Vuelta a la Patria
El organismo indicó que, desde su creación, el Plan Vuelta a la Patria ha repatriado a un total de 28.020 ciudadanos. Ello, frente a las 6.041.690 personas que han abandonado Venezuela ante la crisis, según la Plataforma Regional de Coordinación Interagencial para los Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V).
Dicha plataforma estima que, de ese total de migrantes, 4.992.215 viven en América Latina y el Caribe.
El 3 de febrero Nicolás Maduro prometió que a partir de marzo se triplicarían los vuelos del plan gubernamental.
«Para los meses de marzo en adelante, vamos a tener una nueva fase del Plan Vuelta a la Patria. Vamos a triplicar el número de vuelos para traer a los venezolanos que ya están inscritos en el plan». Así lo indicó en un acto transmitido por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV).
Maduro aseguró que los venezolanos se fueron del país buscando una «mejor oportunidad económica». Pero que hay «mucha discriminación, mucha xenofobia que se ha sembrado contra Venezuela».
Trinidad y Tobago
El Ministerio de Seguridad Nacional de Trinidad y Tobago informó el 12 de febrero que completó un proceso de repatriación de 38 migrantes venezolanos que habían intentado entrar ilegalmente al país.
Se trató del segundo proceso de estas características después de la repatriación un día antes de 35 de los 39 venezolanos que fueron detenidos el pasado 6 de febrero tras un tiroteo en el que los guardacostas trinitenses acabaron con la vida de un bebé.
Los guardacostas justificaron su acción diciendo que dispararon en un intento por detener a los migrantes y en «defensa propia», alegando que los ciudadanos venezolanos habían intentado «embestirlos».