Incluir aceite de oliva en la dieta diaria puede proteger contra las demencias asociadas al envejecimiento, según concluye un nuevo estudio realizado por científicos de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard (EE.UU.) que han seguido a más de 90.000 hombres y mujeres durante 30 años –de los que 4.759 fallecieron por demencia durante este periodo– y han descubierto que entre los que tomaban más de media cucharada de aceite de oliva al día se producía un tercio menos de muertes a causa de alzhéimer y otras demencias seniles.
Los investigadores evaluaron el tipo de dieta y los registros de defunción de estos individuos y comprobaron que el riesgo de que murieran por demencia era un 28% inferior en los que consumían más de media cucharada de aceite de oliva cada día, una relación que se mantuvo con independencia de la calidad general de su alimentación, lo que sugiere que el aceite de oliva proporciona beneficios únicos para la salud del cerebro. Otro de los hallazgos relevantes fue que sustituir una cucharadita de margarina o mayonesa por una cantidad equivalente de aceite de oliva diariamente se asoció con un 8-14% menos de riesgo de muerte relacionada con la demencia.
Se trata del primer estudio sobre la relación entre la dieta y la muerte relacionada con la demencia y, a pesar de que es observacional, apoya los resultados de otros trabajos que han mostrado las ventajas de elegir el aceite de oliva en lugar de otras grasas. Estudios anteriores han relacionado una mayor ingesta de aceite de oliva con menos probabilidades de padecer una enfermedad cardíaca, y también se ha comprobado que un patrón de dieta mediterránea que incluya aceite de oliva ayuda a proteger contra el deterioro cognitivo.
Beneficios del aceite de oliva para la salud del cerebro
“Nuestro estudio refuerza las pautas dietéticas que recomiendan aceites vegetales como el aceite de oliva y sugiere que estas recomendaciones no solo respaldan la salud del corazón sino también potencialmente la salud del cerebro”, ha declarado Anne-Julie Tessier, becaria postdoctoral en la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard. “Optar por aceite de oliva, un producto natural, en lugar de grasas como la margarina y la mayonesa comercial es una opción segura y puede reducir el riesgo de demencia fatal”.
Aunque el estudio sugiere que las personas que consumen aceite de oliva con regularidad en vez de grasas animales o procesadas suelen tener dietas más saludables en general, Tessier ha señalado que la relación entre el aceite de oliva y el riesgo de mortalidad por demencia en este trabajo era independiente de la calidad general de la dieta, por lo que es probable que el aceite de oliva tenga propiedades especialmente beneficiosas para la salud cerebral.
“Algunos compuestos antioxidantes en el aceite de oliva pueden cruzar la barrera hematoencefálica, lo que podría tener un efecto directo en el cerebro”, ha afirmado Tessier. “También es posible que el aceite de oliva tenga un efecto indirecto sobre la salud del cerebro al beneficiar la salud cardiovascular”.
Tessier ha advertido que la investigación es observacional y, por tanto, no demuestra que el aceite de oliva sea la causa de la disminución del riesgo de demencia fatal y que se deberían realizar nuevos estudios, como ensayos controlados aleatorios, para confirmar los efectos de este alimento y determinar cuál es la cantidad ideal de aceite de oliva que se debe consumir para obtener estos beneficios. Los hallazgos se han presentado en NUTRITION 2023, la principal reunión anual de la Sociedad Estadounidense de Nutrición.
Con información de Web Consultas
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