Al actor Alec Baldwin, quien mató accidentalmente a la directora de fotografía Halyna Hutchins durante el rodaje de una película en Estados Unidos, se le notificó de que la pistola de utilería que utilizó no tenía balas, según la declaración jurada en poder del tribunal del condado de Santa Fe, en el estado de Nuevo México.
Por: El Espectador de Caracas con información de Chévere
«Pistola fría», gritó el director asistente de la producción, Dave Halls, cuando le pasó a Baldwin el arma, como se conoce en la jerga cinematográfica las pistolas que no cuentan con munición real, de acuerdo con los documentos conocidos hoy, informó EFE en una publicación.
Sin embargo, la pistola estaba cargada, por lo que cuando el actor disparó murió accidentalmente la directora de fotografía Halyna Hutchins, mientras que el director de la cinta, Joel Souza, resultó herido.
Otros detalles
Baldwin estaba rodando «Rust», un western que se filmaba en un rancho cercano a Santa Fe, en Nuevo México (sur de Estados Unidos).
Recientemente, el director del filme se mostró «destruido» por la muerte de Halyna Hutchins, al destacar que era una directora de fotografía «increíblemente talentosa».
Asimismo, vale recordar que el incidente ocurrió el jueves en el Rancho de Bonanza Creek, un escenario al que suelen desplazarse numerosas producciones de Hollywood.
Por el momento, las autoridades descartan presentar cargos criminales y están entrevistando al equipo del filme con el fin de esclarecer los hechos.
Otras consideraciones
Por otra parte, la compañía encargada del rodaje, en el que Baldwin ejerce como protagonista y productor, emitió un escrito que decía que el equipo completo se encuentra «devastado» por lo sucedido y se comprometía a ofrecer ayuda psicológica a todas las personas relacionadas con la filmación, que se suspenderá de manera indefinida.
No obstante, este viernes se conoció que varios empleados del rodaje protestaron por supuestas malas condiciones laborales y falta de seguridad.
Según fuentes citadas por el diario Los Ángeles Times, media docena de asistentes y operadores de cámara dimitieron en bloque el día del fatal accidente, ya que en las jornadas previas hubo problemas con ese mismo arma, que en su opinión no estaba correctamente supervisada.