La moringa tiene compuestos saludables una buena parte de ellos se encuentra en las hojas donde se concentran los antioxidantes y las vitaminas A, B y C. Se aprovecha casi todo de ella hasta sus semillas.
Si se consume con frecuencia ayuda a reducir el apetito y a perder peso de manera natural, gracias a sus efectos laxantes y diuréticos.
Además, tiene un elevado contenido de vitamina B sustancias que ayuda a transformar los alimentos en energía en lugar de almacenarlos como grasa. En el mercado se consigue en polvo, capsula, té y en aceite.
Valor nutricional de la moringa
Posee vitaminas, calcio, potasio, magnesio, fósforo, hierro, aminoácidos esenciales, antioxidantes y fibra.
Según la FAO, las hojas de esta planta se encuentran entre las mejores de los vegetales perennes. Tiene aproximadamente un 27% de proteínas, además de las ya mencionadas.
Como aprovecharla
Hojas: Algunos cocineros la utilizan para preparar ensaladas y comidas frías. Con ellas se hacen infusiones.
Fruta: Se puede consumir solo cocida.
Semillas: Estas se añaden como aderezo y tostadas pueden comerse como shack.
Polvo: Se consigue pulverizando las hojas, es la forma más consumida tiene la ventaja que se puede incluir en los smoothies, jugos, cremas, salsas y guisos.
Aceite: Tiene gran poder hidratante y es muy usado para los tratamientos de masajes. Además sirve para embellecer el cabello y la piel.
Beneficios de la moringa en el cuerpo humano
Ayuda a controlar los niveles de azúcar en la sangre
Mejora la respiración
Calma el estrés
Disminuye la ansiedad
Favorece la pérdida de peso
Previene la anemia ferropénica
Ayuda a mejorar el colesterol alto
Favorece las funciones del corazón
Sus propiedades analgesicas ayudan a mejorar los dolores de la artritis
Alivia las dolencias gastricas
Calma el ardor estomacal
Regula las alteraciones de la tiroides
Sirve para combatir hongos
Su semilla y corteza se usa para mejorar los problemas circulatorios.