El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha decretado este viernes en un Consejo de Ministros extraordinario estado de alarma en la Comunidad de Madrid para «proteger la salud pública» frente a la pandemia, pese al rechazo del gobierno regional.

El Gobierno logrará así restablecer las restricciones a la movilidad que ordenó el Ministerio de Sanidad pero que fueron tumbadas por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).

Por su parte Sánchez ha informado personalmente a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, que aprobaría el estado de alarma en una conversación en la que ambos han mostrado sus desacuerdos.

El presidente había dado de plazo hasta las 12:00 de la mañana, cuando comenzaba la reunión del Consejo, para que Ayuso decidiera si evitaba que se decretase el estado de alarma dotando de validez jurídica a la orden de Sanidad.

Pero Ayuso ha llamado al presidente para notificarle que no apoyaría al Gobierno en el estado de alarma.

La presidenta de la Comunidad de Madrid ha pedido «más tiempo» para definir las medidas para contener el virus en la región durante esa conversación. Finalmente no ha sido así, aunque ambos han acordado que en los próximos 15 días los equipos de ambos gobiernos sigan hablando de los escenarios posibles.