Recuerdo cuando en Baruta un grupillo de escaladores querían cambiar el nombre del municipio y renombrarlo Rómulo Betancourt. No había tanta polarización y se podía razonar al punto que la dirigencia local puso el grito en el cielo. Ojo… la familia Betancourt no estaba tras la bobería que terminó diluida.
Años después a grupo de vecinos también trepadores les parecía gracioso renombrar como Arístides Calvani al nuevo municipio El Hatillo. Al igual que en el caso anterior se impidió lo que era innecesario y abusivo donde tampoco los Calvani estaban tras la jugada.
Todo esto viene al caso porque un amigo… Rafael Arráiz Lucca… propone que firmas mediante, se vuelva el actual y recientísimo estado La Guaira… a su nombre original de estado Vargas. Moción que me parece racional hasta para evitar cacofonías.
Pero el historiador también lanza otra moción que debemos rechazar: propone renombrar estado Páez… al actual estado Portuguesa. Ignoro si es cierta la historia que escuché de niño sobre que en el mayor río de ese estado… durante la Colonia se ahogó una ciudadana portuguesa… y de allí el nombre castellano de aquel cuerpo de aguas y del estado que tiempo más tarde surgió. Parece lógico aparte de que si ese nombre funciona no se debe tocar.
A mí siempre me pareció un error muy nuestro… eso de cambiarle por nombres de militares que actuaron en la Independencia… a cualquier lugar existente desde plazas y autopistas… hasta municipios y estados. ¡Después nos quejamos del caudillismo que ahoga las instituciones! Ese error es pandémico y lo hacen chavistas y escuálidos.
Renombrar al estado Portuguesa volverá a darle pista a quienes quieren dividir a los venezolanos… entre “bolivarianos” y “paecistas”. Algo inconveniente habiendo tantas prioridades por atender.
Aclaro que soy bolivariano… pero también admiro al general Páez que sin tener los maestros del Libertador supo elevarse desde la cultura original de un muchacho peón de hacienda… hasta el estadista que en un momento dado y sin traicionar a Bolívar –quien nunca se expresó mal del vencedor de Las Queseras del Medio-, entendió que ya dividida Colombia entre otros venezolanos y a punto de ser exiliado el Libertador… se dispuso a crear un país nuevo.
Y por un tiempo logró imprimir a esta tierra de buscadores de recompensa… un sesgo de civilización.