La estatal Unión Eléctrica (UNE) de Cuba prevé para este lunes apagones en el 27 % de la isla durante el horario la tarde-noche, el de mayor consumo.
El país sufre desde hace meses una crisis energética, agravada a partir del paso del huracán Ian a finales de septiembre por el occidente de la isla. En algunas localidades se reportan apagones diarios de hasta doce horas.
El canciller, Bruno Rodríguez, calificó recientemente la situación de «extremadamente seria».
La UNE estima una capacidad de generación eléctrica de 2.270 megavatios (MW) en el «hora pico», cuando la demanda máxima será de 3.000 MW.
El déficit -la diferencia entre oferta y demanda- será de 730 MW y la afectación -lo que se desconectará realmente- se ubicará en los 800 MW, acorde con la UNE.
Los apagones -por roturas y fallos en las anticuadas plantas termoeléctricas, la falta de combustible y los mantenimientos programados- son habituales desde hace varios meses en la isla. El Gobierno destaca también el efecto de las sanciones estadounidenses.
Siete de las ocho centrales terrestres tienen más de 40 años, cuando la edad media de estas infraestructuras es de 30. De los veinte bloques de generación, ocho se encuentran en esta jornada fuera de servicio por avería y otras tres están en mantenimiento.
El Gobierno cubano anunció en septiembre que pretende reducir los apagones antes de finales de este año con reparaciones y nuevas inversiones.
Entre julio y septiembre solo se registraron dos días sin cortes del suministro, según los datos de la UNE cotejados por EFE.
Los cortes en el suministro lastran todos los ámbitos de la economía y afectan de forma notable la vida diaria de los cubanos, lo que está azuzando el descontento social en un país que atraviesa una severa crisis económica desde hace dos años.
Desde el pasado julio se han registrado protestas en todo el país por este motivo, que se incrementaron a raíz de los efectos de Ian en el sistema eléctrico nacional.
El medio independiente Proyecto Inventario ha registrado cerca de 100 desde el 29 de septiembre.
Destacan aquí los dos días de manifestaciones en Nuevitas (oriente) y las casi 50 sentadas, cacerolazos y bloqueos de vía que se produjeron en La Habana en los días posteriores al huracán.
Son protestas eminentemente pacíficas que en ocasiones han sido reprimidas con violencia por las fuerzas de seguridad. Activistas han denunciado más de 50 detenciones.
Los apagones fueron uno de los principales motivos tras las protestas contra el Gobierno del 11 de julio del año pasado, las mayores en décadas.
Síguenos en Telegram, Instagram y Twitter para recibir en directo todas nuestras actualizaciones.