El magnate estadounidense Elon Musk sufrió una filtración masiva de información de una de sus mayores compañías y aplicó un curioso método para atrapar al infractor.

Elon Musk, fundador, consejero delegado e ingeniero jefe de SpaceX y cofundador de Tesla vivió una filtración de información en 2008, concretamente en Tesla, cuando uno de sus empleados compartió datos internos y los hizo públicos.

Un usuario de Twitter preguntó al empresario por este tema, centrándose en cómo se había capturado al culpable que está vendiendo la información privada de la empresa a los medios de comunicación.

La trampa del canario

«Es una historia bastante interesante», respondió Musk, que se centró en explicar cómo había usado lo que se conoce como ‘trampa del canario’, un método para detectar quién es la persona que está filtrando información.

Se trata de compartir información a los empleados sospechosos cambiando ligeramente la versión del mensaje o la forma de compartirlo, de tal modo que cuando se filtre se sepa quién es la persona que lo ha difundido.

En el caso de Musk, optó por enviar lo que parecían ser correos electrónicos idénticos a todos los empleados, peor cada uno de ellos estaba codificado con uno o dos espacios entre las oraciones, por lo que no había dos mensajes iguales. Es así como descubrieron al empleado que difundía la información.

Los usuarios preguntaron qué pasó finalmente con el empleado que compartía la información privada con los medios, imaginando que se tomarían acciones legales sobre él y que, incluso, habría entrado en la cárcel. Sin embargo, Elon respondía: «Fueron invitados a continuar su carrera en otro lugar», ya que se encontraba «demasiado ocupado» como para centrarse en buscar soluciones legales, reseña 20 minutos.

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