Gerrit Cole mantuvo a los Yanquis una flote. Y ahora regresan al Bronx, remando por un campeonato.

Gerrit Cole dio a Nueva York lo que necesitaba, siete sólidas entradas, y Harrison Bader conectó un cuadrangular de dos carreras para que los Yanquis salvaran su temporada al forzar el quinto y decisivo juego de la serie divisional de la Liga Americana con una victoria el domingo por 4-2 sobre los Guardianes de Cleveland en el cuarto juego.

No había margen para equivocarse o para segundas oportunidades. Cole, quien fracasó en una situación similar el pasado octubre, cargó el peso de la temporada de Nueva York, de ribetes históricos por el récord de jonrones de Aaron Judge, sobre sus hombros.

Respondió al reto. Como todo un as.

“Afronté el juego como cualquier otro”, dijo Cole. “Nada más salí y cumplí con mi trabajo.

El hombre con el contrato de 324 millones de dólares de los Yanquis, Cole, permitió dos carreras y puso a ocho en la victoria sobre los Guardianes por segunda vez en seis días. No fue dominante, pero Cole mantuvo a los bateadores de los Guardianes fuera de las bases y fuera de balance.

Bader pegó de jonrón por tercera vez en la serie a ganar tres de cinco juegos, conectando en la segunda entrada a Cal Quantrill, quien llegó invicto en 44 partidos en el estadio Progressive Field.

Después de estropear el tercer juego el sábado, cuando el bullpen de los Yanquis tuvo su peor debacle en la ilustre historia en postemporada de la franquicia, Nueva York se recuperó y estará de regreso en casa para un partido de vida o muerte.

Jameson Taillon, quien cargó con la derrota en el segundo juego, abrió por Nueva York contra Aaron Civale el lunes por la noche en el Yankee Stadium. El ganador se enfrentará contra Houston en la serie de campeonato de la Liga Americana.

Josh Naylor jonroneó por los Guardianes, ávidos de poner fin a la sequía sin títulos de la Serie Mundial más prolongada en las Grandes Ligas en su primer año cambiar de nombre. Cleveland no se proclama campeón absoluto desde 1948.

Con un historial de decepciones en la postemporada, los equipos de Cleveland tienen marca de 1-7 en juegos de todo o nada.

“Si me hubieran dicho en marzo que acabamos de firmar para un quinto juego en Nueva York para disputar un boleto para la serie de campeonato de la Liga Americana, hubiera ido corriendo a Nueva York”, dijo el mánager de los Guardianes Terry Francona. «¡Estoy emocionado!».

Cole fue relevante tras realizar 110 lanzamientos y el mánager de los Yanquis presentó al cerrador Clay Holmes para el octavo. Holmes no tiró en el tercer juego luego que Boone tuvo que darle respiro pero no se lo comunicó al lanzador derecho.

Holmes puso a Amed Rosario y José Ramírez en el octavo. Wandy Peralta cerró para llevarse el salvado. Al lanzar por tercer día seguido, el dominicano terminó a tres bateadores con apenas siete lanzamientos.

“Nuestros muchachos tenían esa mirada en sus ojos esta noche, y todo comenzó con Gerrit”, dijo el primer base Anthony Rizzo. “Fue una victoria completa para nosotros, sobresalió lo que somos, la clase de victorias que necesitamos”.

Por los Yanquis, los venezolanos Gleyber Torres de 4-1 con una anotación; Oswaldo Cabrera de 4-0.

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