Un juez federal de Miami determinó en una sentencia que la muerte del exconcejal Fernando Albán fue un “asesinato por encargo” y señala directamente a Nicolás Maduro y otros altos funcionarios del gobierno chavista como responsables. Además, ordena una indemnización a sus familiares de 73 millones de dólares.
Esta decisión es la resolución de una demanda interpuesta en 2021 por la esposa y dos hijos en contra de Maduro y otros altos funcionarios por el secuestro, tortura y asesinato del dirigente de Primero Justicia el 8 de octubre de 2018, sobre la base de la legislación de Estados Unidos. De acuerdo con lo que relata el juez en su sentencia, cuando Albán estaba en Nueva York asistiendo a varios eventos de la 73 sesión de las Naciones Unidas para hablar de las violaciones de derechos humanos del gobierno chavista, fue seguido y vigilado por supuestos integrantes de un grupo delictivo que asocian con el mandatario.
Cuando llegó al aeropuerto de Maiquetía fue detenido por agentes del Sebin en lo que se ha identificado como una “desaparición forzosa”, pues no se supo de su paradero por 48 horas hasta que pudo llamar a su hermana y decir que estaba en la sede de ese cuerpo de inteligencia de Maduro.
Esta sentencia se toma un año después de introducir la demanda y muy oportunamente, pues la Misión de Determinación de los Hechos sobre Venezuela tiene este caso en sus informes, el tercero de los cuales fue publicado apenas ayer. El juez de Miami dijo que los hombres que siguieron a Albán en territorio estadounidense son parte de “una empresa criminal de Maduro”. La familia asegura que se trata de integrantes del Cartel de los Soles. No es que la indemnización vaya a borrar el horrendo hecho de la muerte de Albán. Para su esposa y sus hijos no hay nada que pueda reparar ese daño. Pero el hecho de que un juez ponga en blanco y negro la responsabilidad del régimen sobre este caso es una pequeña victoria.
¿Por qué está la muerte de Albán en el informe de la comisión y por qué es tan importante que aunque sea la justicia de Estados Unidos establezca y sentencie sobre el caso? Primero, porque el cinismo del gobierno chavista se acerca más a la crueldad; desde el principio aseguraron que el exconcejal se había suicidado. De allí no los sacaba nadie, e incluso la primera imputación a los custodios fue sencillamente por el “descuido” del detenido.
Y aunque luego lo cambiaron a homicidio culposo, que prácticamente es una admisión de culpa, los autores materiales quedaron en libertad. En este caso, el juez de Miami ha hecho justicia, pues nombra y penaliza a los autores intelectuales, a los que dan las órdenes, a las cúpulas del poder chavista. No hay que dejarlo pasar por alto porque, así como el mundo se conmovió con la muerte de Fernando Albán, así debe quedar claro quiénes son los verdaderos responsables de esta y muchas otras muertes de opositores.
Por: El Nacional.