Errónea declaración
Mientras los venezolanos por el mundo ya sumamos más que los ucranianos desplazados por el conflicto armado que en su territorio ocurre, quienes de alguna manera pudieran contribuir a morigerar las causas que originan nuestra diáspora, lamentablemente, hacen lo contrario.
Ayer, un alto funcionario del gobierno americano afirmó en una declaración rendida ante senadores de su país, que si la administración Maduro no regresa a la mesa mexicana de negociación, ellos ejercerán mayor presión via sanciones, originando la inmediata y obvia respuesta caraqueña de rechazo.
Guste o no, se trata de dos naciones que, desde el punto de vista diplomático en los foros internacionales donde actúan y votan, su opinión tiene similar valor, un voto. De allí que resultaba evidente para cualquiera la manera como habría de reaccionar Caracas ante las palabras americanas. Si con ellas buscaban presionar, lograron todo lo contrario con absoluto desconocimiento del carácter nacional. Así, como consecuencia de ellas, por ahora, negociación no hay, lo que uno lamenta.
La mesa mexicana de negociación es imperativa ante la imposibilidad de que quienes se encuentran en la misma ciudad a pocas cuadras se reúnan para buscarle una salida cierta, tangible, efectiva y beneficiosa para todos; ese escenario es – en este momento- el único posible y a pesar de ello, cual elefante en cristaleria, quien uno cree que puede ayudar a hacerlo efectivo, emite esas declaraciones, redituables si de votos en la Florida se trata pero erróneas en función del objetivo buscado.
La incapacidad de la dirigencia venezolana de resolver ella sola-sin acompañamiento de ninguna indole- la problemática que afecta al país y que se expresa en esa diáspora, sumado a los errores de la administración americana, debería sensibilizar a los países latinoamericanos a buscar un mecanismo que permita resolver la situación venezolana, creando las condiciones para que sea posible que, a través de la negociación que ellos pudieren incentivar, se logre la reinstitucionalización del país, el cese de las sanciones y el retorno a la normalidad interna.
Mientras no exista acompañamiento y se privilegien posiciones ideológicas de todos los niveles, la diáspora continuará, las economías regionales sufrirán el impacto inicial de nuestra presencia y quienes dirigen el país lo continuarán haciendo bajo sus propias reglas -como hasta ahora- con los resultados que a la vista están.
Gonzalo Oliveros Navarro
@barraplural