Una mujer de 27 años fue hallada muerta en su casa, tras ser decapitada con una espada samurái presuntamente por su expareja, el padre de su hija menor.
De acuerdo a lo reseñado por Univisión la víctima identificada como Karina Castro era madre de dos niñas: una de 7 años y otra de un año, quienes tras el suceso registrado en California, Estados Unidos quedaron bajo Servicios de Protección Infantil.
La expareja de Karina, Rafael Solano Landaeta, de 33 años fue capturado por los funcionarios policiales de ese país y destacaron que el sujeto tenía una orden de restricción en contra de la mujer.
Las autoridades indicaron que el sospechoso regresó a la escena y fue así como pudieron detenerlo. Agregaron que el arma que usó era “extremadamente filosa” y que posteriormente fue recuperada.
Familiares de la víctima aseguraron que Solano es un paciente diagnosticado con esquizofrenia y su temperamento cambiaba drásticamente de acuerdo con la dosis de sus medicamentos.