En una competencia que la previa pintaba poco atractiva, esto debido a que en esta edición solo se contaba con tres participantes sin mucho renombre, el base de los Portland Trail Blazers, Anfernee Simmons, se llevó los máximos honores.
Por: El Espectador de Caracas con información de Líder
La competencia se llevó durante el medio tiempo del encuentro, y además en la parte final, cada finalista tuvo solo un intento y los jueces votaron por quién creían ganador.
Cassius Stanley de los Indiana Pacers, Obi Toppin de los New York Knicks fueron los otros dos participantes. En la primera ronda Stanley obtuvo un puntaje de 44, Toppin consiguió 48 puntos, mientras que Anfernee Simmons aseguró 46 puntos.
En la segunda vuelta Stanley falló sus primeros intentos y decidió cambiar por un mate más simple que no le dió los puntos suficientes para avanzar a la ronda siguiente. Simons cerró con un homenaje a la mítica acrobacia de Tracy McGrady en los 2000, y Toppin se lució saltando por encima de su padre y de su compañero Julius Randle.
Ya en la final, Simmons y Toppin se vieron las caras, siendo este último el primero en utilizar su única oportunidad para sorprender a los jueces, saltó casi desde a línea de libres y se pasó el balón por debajo de las piernas por lo que recibió dos votos. Simmons tuvo una acrobacia clavada donde mostró su destreza física donde tuvo la original de besar el aro, por lo que le dieron tres puntos con los que se llevó el certamen.
Simons se proclama campeón sucediendo en el palmarés a Derrick Jones, ganador del año pasado en Chicago.