El portal La Prensa de Lara informa que la salud femenina aunque es esencial ha sido abandonada. Muchas damas han tenido que dejar a un lado el uso de jabones íntimos y hasta dejar sus controles ginecológicos frecuentes debido al exorbitante presupuesto que se debe disponer para mantener una buena salud vaginal.
Por el Espectador de Caracas con información de Caraota Digital/ La Prensa de Lara
Mujeres que antes iban al ginecólogo una vez al mes como mínimo, ahora van una o dos veces al año, ya que una consulta puede llegar a costar entre 30 y 40 dólares dependiendo los requerimientos de la paciente.
Una consulta básica, que incluye citología y eco, cuesta, lo más «barato», 30 dólares, mientras que la completa que incluye eco, citología y colposcopia la cual consiste en revisar detenidamente el cuello del útero, la vagina y la vulva en busca de signos de enfermedades, cuesta 40 dólares. Una cifra exorbitante en un país cuyo salario mínimo es de 0,63 dólares al mes.
Las infecciones vaginales que son las más comunes por las cuales las mujeres hacen el esfuerzo de ir a consulta se tratan con óvulos cuestan entre 9 millones 500 mil y 28 millones, mientras que el precio de las cremas vaginales oscila entre los 3 millones 900 mil y 13 millones.
Así mismo los jabones íntimos que ayudan a disminuir las infecciones vaginales no son una opción para muchas damas, puesto que uno de los más conocidos tiene un costo de 15 millones y el más económico vale 5 millones 452 mil.
«Se hace el esfuerzo de cuidarse, pero claro, ya no es como antes que escogíamos conforme a los gustos, ahora escogemos es conforme al bolsillo», aseguró Belkis Linares.
Otro de los aspectos en los que se han visto afectados las mujeres es con el costo de los métodos anticonceptivos inyectados y en pastillas, puesto que se deben disponer al menos 15 dólares para comprar las patillas. Muchas de las mujeres, sobre todo las jóvenes, han optado por ir a algunos ambulatorios donde mensualmente ofrecen inyecciones anticonceptivas.
Asimismo, las toallas sanitarias, que son una necesidad, también tienen un costo elevado en algunas farmacias de la ciudad, por lo que el recurrir a los comercios chinos y comprar imitaciones es una opción viable. No obstante, suelen generar infecciones, resequedad y oscurecimiento del área.
Damas consultadas por el equipo reporteril de LA PRENSA señalaron que han tenido que priorizar sus compras femeninas, puesto que el dinero no les alcanza para adquirir lo que compraban hace años.