22 de noviembre de 2024 10:08 PM

Rafael García Marvez: La corrupción, monstruo de mil cabezas

“La corrupción y la hipocresía no deberían ser productos inevitables de la democracia, como sin duda lo son hoy”. Mahatma Gandhi.

Rafael García Marvez / El Nacional

En la mitología griega existió un monstruo de muchas cabezas llamado Hidra de Lerna. Hera, la reina de los dioses, le encomendó a Hércules matarlo. El problema que enfrentó el héroe helénico fue que cada vez que le cercenaba una cabeza, le crecían dos más. Nuestro aprieto en Venezuela en estas más de dos decenas de años no tiene relación con el conflicto que vivió el heleno. Aquí, al contrario, se incita al robo. Aquellas palabras de Gonzalo Barrios: “En Venezuela no hay razones para no robar”, se convirtieron en tiempos del socialismo del siglo XXI en palabras premonitorias, casi bíblicas… El robo da estatus ante una sociedad igualmente pervertida. De un texto de Ugo Foscolo en el que ataca a Vicente Monti tras ser condecorado por Napoleón, dice que: En tiempo de las bárbaras naciones colgaban de una cruz a los ladrones. Más hoy, en pleno siglo de las luces, del pecho del ladrón cuelgan las cruces.

Volviendo a Gandhi, uno de los personajes más relevantes del movimiento independentista indio con respecto al régimen colonialista del Imperio Británico, cuando habla de que la corrupción y la hipocresía no deberían ser productos inevitables de la democracia es porque de hecho desde entonces existían. Nosotros agregamos que estos vicios aún persisten, haciendo un profundo daño sobre todo a la democracia que tiene sus bases de sustentación en estos principios; además, de los derechos fundamentales, pluralismo político, libertad, separación de poderes. Los regímenes tienen unas características diferentes. El poder se concentra de manera autoritaria o totalitaria en las manos de un déspota que controla directa o indirectamente los poderes Legislativo, Ejecutivo, Judicial, Fuerza Armada, medios de comunicación, el control a discreción de los recursos económicos del Estado, en fin, un control pleno sobre todos y cada uno de los ciudadanos.

Sin embargo, entre las cosas que las fuerzas democráticas de oposición tienen por hacer una vez ajustadas todas sus piezas, como a un carro viejo, es centrarse en una campaña política, en un discurso que gire en adecentar la administración pública una vez obtenga el poder. Reforzar las debilidades en los marcos legales que tipifican y sancionan la corrupción administrativa pública. Como vemos, la corrupción se expresa de múltiples maneras siendo por ella la causa directa de la pobreza de los pueblos, la razón principal de las desgracias sociales y todos los infortunios que sufren los más desposeídos y que entre los venezolanos incluye la otrora y poderosa clase media.

Dejando de lado el tema de la corrupción y adentrándonos a otro punto de los muchos que tiene que hacer la oposición,  en orden de importancia está la unidad.

En esta ocasión no debe girar en torno a una estrategia única porque acabaría siendo un esfuerzo improductivo. Más bien el acuerdo, la negociación, la conveniencia, el pacto, son lo que debe predominar. Comenzar, por ejemplo, en la designación de una junta electoral representada por personalidades sin militancia partidista y de reconocida e intachable moral. Esta junta electoral nacional debe ser designada por las fuerzas políticas que participen en las elecciones primarias que escogerán al candidato presidencial de oposición y abrirle las puertas a todos aquellos que deseen competir, siempre y cuando cumplan unos requisitos básicos como en todo acto de la vida. ¿Utópico? No, definitivamente, pero nada será fácil para lograr llegar a Miraflores. No deben quedar por fuera las designaciones de las juntas electorales regionales que llevarán a cabo todo el desarrollo electivo en los diferentes estados bajo el mismo criterio y procedimiento que se utilizó para la ordenación de la junta electoral nacional.

Esta incertidumbre, me refiero si es o no el G4 o G10 quienes llevarán las riendas, debe aclararse de una vez. Muchos dirigentes desconocen ­­­—las comunicaciones de la oposición no han sido las mejores— que el secretario ejecutivo de la plataforma unitaria, Omar Barboza, declaró el 16 de mayo de 2022: “Que la dirección de este proceso de primarias la ejecutará una comisión nacional electoral integrada por personas honorables que transmiten credibilidad”.

Share this post:

Noticias Recientes

El Espectador de Caracas, Noticias, política, Sucesos en Venezuela