José Gerardo Díaz Sandoval es un tachirense que murió al tratar de cruzar la indómita selva del Darién, frontera entre Panamá y Colombia. Zona por donde salen miles de personas para tratar de alcanzar su “sueño americano” entre caminatas y traslados en lancha.
Espectador de Caracas/ La Nación
Díaz Sandoval era técnico Superior en Informática. Perteneció a la comunidad de la ULA-Táchira como personal administrativo, en la sede de San Cristóbal.
José Gerardo Díaz partió en busca de mejoras económicas ante la precaria situación laboral que ha tocado a las universidades en los últimos años. Buscaba ayudar a su mamá quien también pertenece a la comunidad uladina.
De Perú –país al que emigró hace meses- intentó llegar a Estados Unidos, por la indomable ruta del Tapón del Darién. Selva fronteriza entre Colombia y Panamá, en donde cientos de migrantes quedan sin poder llegar al destino final. Esta zona ha sido calificada como “el pedazo de jungla más peligroso del mundo”.
A pesar de los peligros y los llamados de las autoridades y organismos internacionales a no cruzar por el Darién, el flujo irregular no se detiene. Hasta el 4 de junio habían cruzado más de 34.000, 18.000 de ellos venezolanos, según reseña de la AP.
José Gerardo Díaz, tenía 44 años de edad y vivió en el municipio Junín. El sábado 23 se conoció la noticia de su deceso en la peligrosa selva.
Hasta la familia llegó la llamada telefónica con el parte: José Gerardo fue mordido por una serpiente y en medio de las espesas montañas y fauna silvestre falleció. La llamada es corta, desde el lugar no hay tiempo para mayores explicaciones. Allí quedó su cuerpo, se pudo conocer por conocidos de la familia.
En un comunicado firmado por el doctor Omar Pérez Díaz vicerrector decano (e) de la ULA-Táchira se dice: “Su historia, lamentablemente, se suma a las que, a diario, se conocen de connacionales que emigran de Venezuela buscando nuevas oportunidades de desarrollo en otras Naciones. Por tal motivo, como familia universitaria, expresamos nuestro pesar por este lamentable hecho, que también nos enluta”.