Siete venezolanos vieron acción en el Juego de Estrellas, en el que la Liga Americana derrotó 3-2 a la Liga Nacional, gracias a jonrones de Giancarlo Stanton, designado Más Valioso del desafío, y Byron Buxton.
Espectador de Caracas/LVBP
Durante la noche del miércoles, en el Dodger Stadium, aparecieron Andrés Giménez, Ronald Acuña Jr., Willson y William Contreras, como titulares. Luego se fueron sumando en el encuentro de astros Miguel Cabrera, Luis Arráez y Martín Pérez. Todos frente a una multitud de 52.518 aficionados, que llenaron todas las localidades posibles del tercer parque más antiguo en las Mayores.
El grupo implantó una marca para el país en el Clásico de Media Temporada. El registro anterior era de seis, establecido en 2007 y luego igualado en 2012, 2014, 2016 y 2018. La convocatoria original fue de ocho criollos, pero José Altuve, electo como regular en el joven circuito, declinó asistir a Los Ángeles para cuidar su lastimada rodilla izquierda.
Willson y William Contreras se convirtieron en la quinta pareja de hermanos que comienzan juntos un All-Star y los únicos nacidos en Venezuela.
William, de Atlanta, fue votado como reserva del viejo circuito, pero finalmente incluido en el lineup abridor como sustituto de Bryce Harper, de Filadelfia, elegido por los fanáticos, pero imposibilitado de asistir, tras fracturarse el pulgar izquierdo el 25 de junio.
Los Contreras son los primeros hermanos en el mismo Juego de Estrellas desde Aaron y Bret Boone en 2003. Los otros hermanos que fungieron como titulares fueron Mort y Walker Cooper en 1942 y 1943; Dixie y Harry Walker en 1947; Joe y Dom DiMaggio en 1949, y Roberto y Sandy Alomar Jr. en 1992.
William, de 24 años de edad, adquirió su estatus de All-Star por primera vez; mientras que Willson, de 30 años de edad, obtuvo su tercer viaje a la reunión de luminarias.
Acuña Jr. conectó doble por reglas en su primer turno y anotó amparado en un hit de Mookie Betts, contra el abridor zurdo Shane McClanahan. Luego, Manny Machado fue víctima de una vistosa jugada en segunda de Giménez, que convirtió en dobleplay en combinación con el campocorto Tim Anderson.
Con las almohadillas despejadas, Paul Goldschmidt conectó un enorme cuadrangular por la izquierda, que le dio ventaja a los locales 2-0 en el primer inning.
Giménez, de 23 años de edad, hizo otra brillante jugada para sacar out en primera a Freddie Freeman en tercer capítulo. Con el madero, se ponchó en sus dos oportunidades en el plato.
“Es una forma de validación de todo el trabajo que hemos hecho”, comentó Giménez sobre su presencia en el evento. “Creo que va a ser un momento bastante especial para mí y mi familia”.
El segunda base de los Guardianes tomó el lugar de su compatriota Altuve como regular.
Los Contreras no conectaron imparables en sus comparecencias en el plato, pero durante las festividades del Juego de Estrellas se convirtieron en uno de los focos de atención. Las cámaras los siguieron en todo momento, su presencia en Hollywood fue reseñada ampliamente por la prensa. Incluso, un emotivo video en el que se mostraba a Willson regalándole un Rolex a su hermano menor por su primer All-Star, se hizo viral en redes sociales.
“Esto es algo que sólo puede pasar una vez en la vida, una experiencia que nunca olvidaremos», dijo Willson. “Es algo increíble para mi familia. Me siento orgulloso por todo lo que hemos logrado. Ojalá podamos compartir más tiempo juntos”.
“Toda la familia está aquí – mis padres, mi hermano mayor, sobrinos, mi cuñada. Ellos se merecían estar aquí por todo lo que hemos pasado como familia. Estamos disfrutando el momento”, añadió el receptor de los Cachorros.
“Estoy contento, pese a estar atrás en la alineación, será algo especial para nosotros”, apuntó William, sobre aparecer como sexto y séptimo, respectivamente, en el orden de la Nacional.
Cabrera, que atendió una invitación especial del Comisionado Rob Manfred, al igual que el dominicano Albert Pujols, apareció como emergente en la quinta entrada por el japonés Shohei Ohtani y falló con un roletazo al shortstop ante el quisqueyano Luis Castillo.
“Es una locura”, sonrió Cabrera sobre su regreso al Clásico de Verano por primera vez desde 2016. “Es grandioso”.
Esta vez, el futuro miembro del Salón de la Fama, hizo el viaje a Los Ángeles con toda su familia, sin aspavientos y con la simple idea de disfrutar el momento. Antes del encuentro, fue interrogado sobre su futuro inmediato y ratificó sus motivaciones, sin pensar en qué hará después del retiro.
“Todavía no lo sé. Me gustaría seguir ligado al beisbol por el resto de mi vida, porque es algo que amo. Pero en este instante tengo que enfocarme en la temporada en curso y la próxima. Después, veremos qué pasa”, afirmó.
Cabrera actuó por primera vez al Juego de Estrellas en 2004 vistiendo el uniforme de los Marlins de Florida, con 21 años, dos meses y 24 días de nacido. Ahora, lo volvió a hacer representando los colores de los Tigres de Detroit, con 39 años, tres meses y un día. Ambas edades son registros para los venezolanos.
Arráez, de 25 años de edad, fue enviado al terreno por el mánager Dusty Baker en el cierre del cuarto inning, como sustituto en la inicial de Vladimir Guerrero Jr. En el quinto tomó su primer turno y se ponchó tirándole, pero en el octavo sacudió un violento rodado que no pudo manejar Jake Cronenworth en la intermedia y siguió imparable al jardín derecho, en cuenta de 0-2 frente al relevista Ryan Helsley.
“Primero que nada, le doy gracias a Dios por la oportunidad. Lo soñé y ahora lo estoy viviendo”, dijo Arráez, quien lidera las Mayores con .338 de promedio y es el único pelotero que ha bateado .300 de average en cada uno de los meses del calendario. “Voy a disfrutarlo lo más que pueda, con los muchachos de Venezuela. Estoy muy orgulloso de mí, de mi trabajo. Es un orgullo el poder estar aquí”.
Cuando llegó a base, Omar López, coach de la inicial, fue el primero en felicitarlo.
En la quinta entrada, Pérez hizo su aparición en el montículo y se convirtió en el décimo tirador del país que completa al menos un inning en blanco en un Juego de Estrellas, de acuerdo con Baseball-Reference.
“Tengo 31 años y aprendí de mucha gente”, puntualizó Pérez sobre su impresionante campaña, que le tiene con récord de 7-2 y 2.68 de efectividad, la séptima más baja de Americana. “Es un honor para mí salir y representar a Texas. Le dije a mis compañeros de equipo que voy a salir y competir para dar lo mejor de mí, pero también quiero volver porque tenemos un trabajo que hacer. Aún no ha terminado (la campaña). Tenemos la oportunidad de llegar a los playoffs y necesitamos terminar fuertes”.
Pérez también protagonizó con Acuña el segundo duelo entre venezolanos en la historia del All-Star. El zurdo dominó a la estrella de Atlanta con un rodado por segunda. En 2021 se produjo el primer enfrentamiento entre criollos, entre Germán Márquez y Salvador Pérez, que falló abanicando el tercer strike.