El 8 de marzo de 1820, el Libertador Simón Bolívar dirige una proclama al pueblo desde Bogotá en la que afirma que la República de Colombia “es el sello de vuestra independencia, de vuestra prosperidad, de vuestra gloria nacional. Las potencias extranjeras al presentaros constituidos sobre bases sólidas y permanentes de extensión, populación y riqueza, os reconocerán como nación y os respetarán por vuestras armas vencedoras: os estimarán por la justicia de vuestra causa y os admirarán por vuestra consagración a la patria”.
En 1822 se publica en Londres el libro Colombia, relación geográfica, topográfica, agrícola, comercial y política del país. Adaptada para todo lector general y para el comercio y colono en particular. Es editado en dos volúmenes bajo la coordinación de Francisco Antonio Zea con el apoyo de José María del Real Palacios, quienes formaban parte de delegaciones diplomáticas en Europa. Cuenta con un estudio introductorio escrito por el periodista británico Alexander Walker (1764-1831) en el que explica que:
“La acuciosidad y previsión de que dieron ejemplo estos insignes patricios hizo saber a los gobiernos de las grandes potencias que en la América del Sur aparecía un Estado soberano, libre e independiente formado por la Capitanía General de Venezuela, el Virreinato de la Nueva Granada y la Presidencia de Quito. Con una extensión calculada entonces en más de tres millones de kilómetros cuadrados, en que podía caber hasta cinco veces cualesquiera de los reinos de Europa, a excepción del imperio ruso, de sus riquezas, de sus posibilidades de comercio, su constitución y leyes que amparaban libérrimamente a nacionales y extranjeros, de su gobierno propio de origen democrático y de algo más que debía hacer abrir los ojos a los gabinetes de Inglaterra y Francia: que poseía la llave de dos océanos en el istmo de Panamá”.
Esta república nació el 24 de junio de 1821 como bien lo señala el Libertador Simón Bolívar en la parte de batalla escrito el día siguiente: “ayer se ha confirmado con una espléndida victoria el nacimiento político de la República de Colombia”.
Antes de esta batalla, en este nuevo país americano sólo existía la Ley Fundamental de Colombia, publicada el 17 de diciembre de 1819 en Angostura. Su autoridad y potestad no estaba refrendada por la fuerza de las armas. Esta ley se concibió en medio de las antiguas selvas y vastas soledades del Orinoco, un espacio abierto y discontinuo, disputado por las fuerzas en conflicto, flanqueado por todos sus costados. Era, en lo esencial, una “República en armas”, itinerante, cuya autoridad no iba más allá del territorio que ocupaban los ejércitos patriotas en constante movimiento.
Por otra parte, en el año 1818, el visionario Bolívar comprende geopolíticamente que hay dos nuevos enemigos: Estados Unidos y la Santa Alianza. Esta amenaza mundial le hace concienciar que Venezuela, Cundinamarca y Quito no pueden ser repúblicas por separado.