Un informe de The Global University Network for Innovation (GUNI) pide «cambios estructurales» en las universidades de Latinoamérica y el Caribe que faciliten la innovación y protejan los intereses de los investigadores y las instituciones académicas.
Por: El Espectador de Caracas / EFE
«En las últimas décadas, los países de América Latina han visto un desarrollo de la investigación que no se ha reflejado en los sistemas universitarios», argumenta el documento «Nuevas Visiones para Educación Superior hacia 2030», presentado este viernes en la Conferencia de la Educación Superior de la Unesco de Barcelona (noreste español).
También considera fundamental «garantizar la autonomía y la libertad académicas».
Analiza el caso de Argentina y pone de relieve la necesaria «dimensión activa de la gobernanza del conocimiento como bien público común», en contraposición a un «capitalismo cognoscitivo».
En términos generales, el informe apunta que el desarrollo de la educación superior en el mundo debe partir de cuestiones globales y basarse en parámetros de sostenibilidad e inclusión, pero atendiendo a las particularidades de cada zona geográfica mundial.
En relación con EEUU, señala que la educación superior se ve «acosada por presiones como la asequibilidad, la deuda estudiantil, el bajo nivel de obtención de títulos, altos niveles de desigualdad, un aprendizaje cuestionable y pobres resultados de empleabilidad».
Por ello, aboga por la «innovación en diseño curricular, pedagogía, evaluación (…) y acreditación», estudio de GUNI, una red internacional que reúne actualmente a 268 miembros de 85 países, entre instituciones de educación superior, Cátedras Unesco y centros de investigación.
Sobre la situación en Europa, constata que las universidades «se centran cada vez más en contribuir al desarrollo sostenible y a la transición digital» y señala «un cambio notable con respecto al paradigma anterior, donde las universidades señalaron su contribución al crecimiento económico y la competitividad».