Ya se sabe: la pasarela de los MET Gala no solo es uno de los momentos más fashionistas del año, sino también uno que se presta a los grandes debates. Es que mientras que en las redes se pone en duda si las celebrities respondieron o no a la consigna del año (o si se arriesgaron lo suficiente o no), los outfits elegidos no escapan al “Me gusta” y “No me gusta” de la audiencia mundial.
Por: El Espectador de Caracas con información de La Nación
Quizá por eso la arriesgada decisión de Kim Kardashian sorprendió a todos y, lo que primero surgió como un rumor de redes, se terminó por confirmar ayer a la noche: es que la celebritie y empresaria decidió llevar el icónico vestido que Marilyn Monroe usó para cantar el feliz cumpleaños a John F. Kennedy en 1962. Y seamos honestos: ¿qué más norteamericano que eso?
Valuado en millones de dólares y con la condición de no ser modificado (ni dañado) Kim Kardashian consiguió que le prestaran este icónico vestido el cual -para usarlo- tomó la decisión de bajar de peso. De hecho, según los medios norteamericanos, la empresaria perdió 7 kilos en 3 semanas.
¿Cuáles fueron las claves de su look?
Acompañada por su actual pareja, el comediante Pete Davidson, claramente el vestido hasta los talones y con brillos fue la estrella del outfit y por eso que para complementarlo eligió un abrigo de peluche blanco, aros de birllantes y el pelo tirante en rubio platino complementaron al foto final.