Una mentirita piadosa fue el gancho para que Gabriel Coronel y Daniela Ospina se enamoraran en octubre. «Tenemos una amiga en común que nos juntó: ella me dijo que Daniela estaba buscando pareja y le dijo a Daniela que yo estaba buscando pareja», recuerda Coronel, quien en realidad no deseaba iniciar una relación y estaba concentrado en su carrera.
Por: Espectador de Caracas con información de El Farandi
«Fue muy loco, aunque estuviéramos en la misma ciudad, duramos como tres semanas escribiendo por WhatsApp, por redes, hablábamos muchísimo», añadió.
Después de muchos intentos e intensas conversaciones telefónicas, una madrugada de noviembre la pareja por fin decidió encontrarse cara a cara.
«Yo estaba saliendo como a las 12 de la madrugada [de trabajar] y dijimos: ‘No es posible que no nos hayamos visto. Llevamos tres semanas hablando’. Entonces nos vimos a la una de la mañana, ella estaba compartiendo con unas amistades», recuerda emocionado Coronel.
«Imagínate, yo era el nuevo, me analizaron de arriba abajo, pero todo fluyó muy bien. Menos mal que habían unas copitas y eso ayudó a que me relajara (risas)».
El flechazo, según Ospina fue instantáneo. «Estaba bastante nerviosa, pero era algo que quería que sucediera. Era la persona que me trasnochaba, llegó un momento que le dije: ‘Oye Gabi necesitas hablarme más temprano porque me estoy desvelando hasta las tres de la mañana como cuando tenía 15 años y ya no se me da muy bien’», revela risueña Ospina.
«Estaba nerviosa, pero feliz de conocer a ese ser humano con el que hablaba todos los días», dijo.
Quién también quedó enamorada de los encantos del venezolano, fue la pequeña Salomé, fruto de la relación que Ospina mantuvo con el futbolista colombiano James Rodríguez. «Esa es una de las cosas más importantes, ellos llevan una relación muy linda», asegura Ospina, quien junto a su amado está disfrutando de unas merecidas vacaciones en Italia.