Los abogados del caso del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo, muerto después de sufrir torturas en la sede de la Dirección General de Contrainteligencia Militar, ratificaron este lunes su exigencia a que se investigue la cadena de mando.
Por: El Espectador de Caracas con información de El Nacional
El Tribunal 12 de Juicio del Circuito Judicial de Caracas condenó el pasado viernes al oficial Estiben José Zárate Zoto y al teniente Ascanio Antonio Tarascio Mejía a 30 años de prisión. Ambos oficiales estaban adscritos a la Dgcim, señaló el Tribunal Supremo de Justicia, que controla Nicolás Maduro, en un comunicado.
“Una de las peticiones de esta representación es que se investigue la cadena de mando. Los hechos objetos del debate ocurrieron en la Dgcim, una instalación militar”, dijo el abogado Alonso Medina Roa en una rueda de prensa.
Recordó que ese organismo depende del Ministerio de Defensa y afirmó que en ninguna instancia militar se toma una decisión sin el conocimiento de los superiores o sin que lo verifique la cadena de mando.
“En este juicio se demostraron varias cosas. La primera de ella es que el capitán Acosta Arévalo murió producto de las torturas de las cuales fue víctima. Unas torturas descritas de forma detallada por varios medios probatorios, por varios testigos, particularmente por médicos forenses y personal adscrito al Ministerio Público”, añadió.
Lea la nota completa aquí