Rusia rechazó este viernes los dichos, que consideró de irresponsables, del gobierno de Colombia, que la acusa de apoyar militarmente a Venezuela en la conflictiva frontera común.
Por: El Espectador de Caracas / AFP
La embajada de Rusia en Bogotá manifestó este viernes su perplejidad ante los señalamientos. Lamentó que el gobierno colombiano hiciera reiterados «intentos de acusar sin fundamento a la Federación Rusa» de «presunta injerencia en los asuntos internos de Colombia».
El reclamo se da un día después de que el ministro de Defensa de Colombia, Diego Molano dijera que Rusia está involucrada en un intento de «injerencia extranjera» en la línea limítrofe con Venezuela.
«Sabemos que han sido movilizados hacia la frontera algunos hombres y unidades militares de las fuerzas militares bolivarianas con el apoyo y la fuerza técnica de Rusia», denunció el ministro en rueda de prensa citando fuentes de inteligencia.
La embajada rusa calificó de «irresponsables» esas declaraciones.
Molano, «en su búsqueda incansable de buscar enemigos ficticios», usó información «sin ninguna comprobación», añade el texto.
Luego de conocer la reacción, el presidente colombiano Iván Duque invitó a la embajada a entablar una «conversación franca» para «entender cuál es el alcance y el objetivo» de su «presencia militar» en suelo venezolano.
En mayo de 2021, en medio de un inédito movimiento de protestas antigubernamentales, Colombia culpó a Rusia de estar vinculada a ciberataques contra páginas oficiales.
La embajada rusa expresó entonces su extrañeza ante esas acusaciones «totalmente infundadas».
Grupos irregulares
La frontera colombo-venezolana es escenario de una confrontación a sangre y fuego entre la guerrilla del ELN y disidentes de las FARC que no se acogieron al acuerdo de paz de 2016.
Los choques, que ocurren principalmente en el departamento de Arauca, se han intensificado desde los primeros días de 2022.
Según la Defensoría del Pueblo, que vela por los derechos humanos, al menos 66 personas murieron en enero y más de 1.200 se han desplazado huyendo de la violencia.
El gobierno de Duque ha acusado reiteradamente a Nicolás Maduro de dar protección a los grupos rebeldes, lo que el chavismo niega.
Por orden del presidente, las fuerzas militares de Colombia desplegaron a unos 1.300 soldados, que se unieron a los más de 5.600 hombres y mujeres que ya operaban en la zona.
Bogotá, uno de los principales aliados de Estados Unidos en el continente, y Caracas rompieron relaciones diplomáticas poco después de la llegada de Duque al poder, en agosto de 2018.