La aparición de orzuelos en niños es una situación incómoda y molesta, tanto para las criaturas como para las personas adultas que les cuidan. Pero es muy habitual. Se trata de una anomalía bacteriana, común y de mucha incidencia en los primeros años de vida.
Por: El Espectador de Caracas con información de Mejor con Salud
Este trastorno no representa ningún peligro en la mayoría de los casos. El problema suele estar en la incomodidad que le causa a los pequeños, a quienes les cuesta tolerar el picor y el dolor que puede ocasionarse. Te contamos, entonces, qué se puede hacer para tratarlo.
El orzuelo en niños
¿Qué es un orzuelo? Es un pequeño bulto de color rojo que aparece en el borde del párpado o cerca del mismo. Tiene la apariencia de un grano, o bien de una espinilla. Se forman en la parte externa de la zona ocular y, en algunos pocos casos, lo hacen en la faz interna, contactando con la córnea o la esclerótica, que es la parte blanca del ojo.
Los orzuelos suelen tener una corta existencia, puesto que lo más común es que desaparezcan por sí solos en un período de dos a siete días. Sin embargo, mientras están presentes, producen dolores, ardor y picazón.
Esas molestias llevan a los más pequeños a rascarse y frotarse mucho la zona, lo cual está contraindicado, ya que podría favorecer una sobreinfección bacteriana que derive en una conjuntivitis. Esto constituiría una complicación con otro abordaje terapéutico diferente.
Para tratar las incomodidades de los orzuelos en niños es fundamental la tarea conjunta de mayores y menores. Lo ideal es mantener la zona ocular limpia y sin tocarse con insistencia, para prevenir infecciones. Te contamos más a continuación.
Cómo tratar los orzuelos en niños
Si bien los orzuelos solo son como un pequeño granito, el dolor y la picazón que producen es fuerte e incomoda a los niños. Lo sienten como una molestia de la que se quejan y que les lleva a manifestarse con llanto, enojos y hasta berrinches. Su corta edad no les permite tomar las medidas necesarias para aliviar esta dolencia.
Por ello, las personas mayores que están a cargo deben explicarles que lo mejor para su pronto alivio es no tocarse ni frotarse la zona. Se les debe insistir en que mantengan el correcto y asiduo lavado de manos, para que en el caso inevitable de que se toquen la zona ocular, estas estén limpias.
Los orzuelos suelen desaparecer de forma espontánea. Lo habitual es que por sí solos remitan al cabo de dos o tres días, o siete como máximo. Para aliviar las molestias que provocan se pueden aplicar compresas humedecidas con agua tibia sobre el grano, durante diez o quince minutos.
Estas compresas, que siempre deben hacerse con gasas, toallas suaves o lienzo limpio, también pueden elaborarse con una infusión de manzanilla. Si el procedimiento se lleva a cabo tres o cuatro veces al día, el orzuelo remitirá con mayor prontitud y se aliviarán las molestias mencionadas.
Tratamientos con productos medicinales
Si los orzuelos en niños son recurrentes, o el que ha aparecido en primera instancia no remite al cabo de los días en que normalmente lo haría, debe realizarse una consulta pediátrica. Es vital tener en cuenta que la salud oftalmológica de los más pequeños es muy importante.
El pediatra, además de hacer las recomendaciones de higiene ya descritas, puede recetar alguna pomada, o bien un colirio antibiótico. Incluso es común que se prescriba el lavado con jabones líquidos, en especial formulados para la zona afectada. A veces, también se indica la ingesta de algún fármaco por vía oral.
En muy pocos casos en que el orzuelo no mejora y no se descongestiona la zona, se puede realizar un pequeño corte en el párpado para que drene de forma correcta. Con esta incisión se busca liberar el material sebáceo que se encuentra obstruido y prevenir posibles infecciones.
Recomendaciones para evitar la aparición de orzuelos en los niños
Cuando ya se ha experimentado la molestia del orzuelos en los niños, se debe prestar atención a los cuidados de la zona de los ojos para evitar que vuelvan a aparecer. Hay que anotar que es común la reincidencia, por lo que estar atentos a ello es una tarea que redunda en beneficios a mediano plazo.
Una medida adecuada es limpiar los párpados con champú para bebés diluido (solamente el que está formulado para no irritar los ojos) o con el mismo jabón indicado para combatir los orzuelos. Esto debe hacerse cada dos o tres días en pequeños que sufren la forma crónica. Así mismo, no compartir toallas con otras personas y lavarse las manos con mucha frecuencia.
En el caso de que la criatura use lentes de contacto (lentillas), se deben desinfectar las mismas con especial cuidado antes de colocarlas. Además, deben higienizarse las manos justo antes de ponerlas. Y si el orzuelo persiste, deben dejarse las lentillas por unos días, hasta que este desparezca.
No es adecuado tratar de eliminar los orzuelos apretando o presionando la zona. Este tipo de acciones generan el riesgo de empeorar la situación que se busca aliviar. Tampoco se deben aplicar remedios caseros sin la supervisión del pediatra.