Andrés Caleca apunta y dispara. Dispara contra un factor de la oposición que solo contribuye a dividir con discursos ambiguos. Dispara fogonazos de alto calibre contra la opción del revocatorio con dos argumentaciones técnicas y políticas. Dispara contra la desorganización y la carencia de reflexión a lo interno de las fuerzas democráticas. Descalifica a quienes sugieren que las gobernaciones ganadas por la oposición forman parte de una “concesión” de Nicolás Maduro. Esa es una teoría estúpida, dice. Solo “un tonto” podría creer una cosa de tal magnitud. Y aunque valora positivamente el hecho de que el gobierno haya adoptado una serie de medidas de política monetaria restrictivas y de despenalización de la circulación del dólar, advierte que esto no es producto del gobierno, sino de la fuerza natural del capitalismo que empuja al chavismo a adaptarse al entorno para sobrevivir.
Por: El Espectador de Caracas con información de El Cooperante
En una entrevista concedida a El Cooperante, el economista y expresidente del Consejo Nacional Electoral, Andrés Caleca, pone los puntos en la mesa. Sobre la recuperación económica discrepa. No hay recuperación, dice, sino una desaceleración de la caída. “Es como pasar del sótano 25 al sótano 23”, argumenta. Y lanza una seria advertencia a los empresarios que se han lucrado con los bodegones. “En cualquier cambio de ánimo del gobierno, y eso hay que decírselo a esos empresarios de los bodegones que viven felices con esta mejora económica, con cualquier cambio de ánimo del dictador, los cerrarán, los barrerán y terminarán presos”, afirma.
A lo largo de la entrevista, Caleca pone en duda que los partidos opositores hayan entrado en la fase de reflexión luego de los desastres ocurridos desde la desgracia de La Salida en 2014, luego en 2017 con las protestas masivas que condujeron a la nada, y finalmente, dispara a dos blancos: el interinato y Leopoldo López. Venezuela está atrapada y entrampada en un interinato que fue respaldado nada menos que, según sus palabras, “por los tres chiflados” que estaban en la Casa Blanca cuando Guaidó se juramentó de manera “inconsulta” como interino en 2019. Sin embargo, matiza: el asunto no se trata de aniquilar a Voluntad Popular ni a su fundador, sino de reorganizar desde abajo hacia arriba. Y si eso no ocurre, la “sociedad civil” tiene que obligar a la oposición a reestructurase, porque de otro modo, “serán tan culpables como Maduro de lo que vive Venezuela”.
En la comisión delegada de la Asamblea Nacional de 2015 pareciera que tanto Primero justicia como Voluntad Popular zanjaron fricciones con un acuerdo en el que se reduce el interinato en sus competencias, pero se mantiene la figura del presidente interino. ¿Una parte de la oposición, según tu percepción, todavía sigue fantaseando con el ridículo milagro del quiebre?
Lo primero que hay que decir sobre el interinato es que es una figura en la cual estamos atrapados en Venezuela, una figura que tiene dos antecedentes: una es la juramentación de Guaidó, sin consultarle a ninguna de las otras fuerzas políticas y posiblemente, ni siquiera a su propia fuerza política. Entonces, se juramenta como presidente de la República encargado una vez que se declara también una cosa: el abandono del cargo del señor Maduro, cuando Maduro estaba en pleno ejercicio de sus funciones en el Palacio de Miraflores.
Esta figura del presidente encargado obliga al resto de la AN y al resto de la fuerzas políticas de la oposición a intentar darle algún viso de legalidad a aquella decisión inconsulta de juramentarse, pero al mismo tiempo nacida desde los laboratorios de esos tres chiflados que estaban en ese momento en la Casa Blanca, que eran Donald Trump, John Bolton y Mike Pompeo. Eso no hay que perderlo de vista, porque es allí desde donde viene el entrampamiento del asunto.
Trump estaba convencido de que Maduro se iba a asustar e iba a renunciar. Además, es una cosa ridícula la forma como actuó ese grupo de los tres chiflados. Recuerdo muchísimo aquella ridiculez de Bolton, saliendo en una rueda de prensa con un cuaderno donde había anotado unos números, e inventaron creo que el número 8 mil para decir que esas eran las tropas que ellos pensaban mandar a Venezuela para invadir, lo que fue confesado por el propio Bolton en sus memorias de la Casa Blanca, creyendo que con eso iban a asustar a Maduro y al régimen venezolano. Todo esto desconociendo absolutamente lo que es la realidad y la historia de América Latina y desconociendo absolutamente el carácter de ese sector de la coalición dominante venezolana que es la que está en Miraflores y que es la que detenta Maduro, el sector de la izquierda estalinista, antioccidental y procubana.
No te olvides que Reagan botó a Bolton de la Casa Blanca porque lo consideraba una bala perdida. Eso fue lo que dijo el señor Reagan. Bueno, a ese señor lo recluta Trump, que es un loco de atar, y esta es la gente que estaba diseñando la política para Venezuela. Estados Unidos ha quedado entrampado es esa política, por inercia y por razones muy claras, o sea, ¿qué puede hacer Estados Unidos ahora? Cada vez que oyes una entrevista de James Story dice que ratifican el respaldo a la AN, que ratifican el respaldo al gobierno interino. Últimamente ha dejado ver la posibilidad de levantar sanciones. Ya ves que hay un intento de la Casa Blanca por tratar de componer ese entuerto, pero es difícil. ¿Cuál va a ser la circunstancia? ¿Le van a devolver Citgo a Maduro? ¿Le van a devolver Monómeros a Maduro?
Ese presidente interino, esa estructura, esa delegada que todavía funciona y el interinato, para los efectos de la oposición venezolana no ha significado ningún avance ni para la opinión pública, que en primer lugar, anda absolutamente por otro lado. Nada de eso está en la agenda de la población venezolana, que vive por otra parte una situación terrible desde el punto de vista económico en medio de una pandemia. Entonces, ¿qué va a estar la gente pendiente de eso? Lo que ha pasado en los últimos dos años, cuando hacemos un balance, es que la oposición se ha desgastado de la misma manera que se ha desgastado el país. No solo se ha desgastado el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), sino que la oposición se ha desgastado peor.
Pero tú hablas en tu respuesta de que la oposición está atrapada en esa figura inexistente -en la práctica- del interinato. ¿De quién es la culpa de que la oposición esté atrapada ¿De la oposición o de Estados Unidos?
-De los dos, por supuesto, pero vamos a estar claros: la política de la oposición venezolana la tiene que hacer la oposición venezolana.
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