Cuando hablamos de café, hay dos grupos definidos: quienes lo prefieren solo y “del bueno”, y aquellos que no lo beben sin azúcar o crema. Si eres de los primeros y amas el café y chocolate negro, este gusto podría venir de tus genes, según descubrió un estudio,

Por: Espectador de Caracas con información de Salud180

Tanto amantes del café como muchos baristas, coinciden en que la mejor forma de beber el café es solo: es decir, negro, sin endulzantes, leche ni crema. Este hábito también tiene repercusiones positivas en nuestra salud, pues podemos disfrutar los beneficios de esta bebida, sin sumar calorías.

Sin embargo, muchos no somos fans de esta opción. La mayoría preferimos un toque de dulce o leche en nuestra bebida mañanera… pero ¿esto vendrá en nuestra genética?

La genética podría determinar la preferencia por el café amargo

Por extraño que parezca, científicos descubrieron que las personas que tienen una variante genética que refleja un metabolismo más rápido de la cafeína y beben café, lo prefieren negro y amargo.

De acuerdo al artículo publicado en la revista científica Scientifics Reports, esta variante genética también se encuentra en quienes prefieren el chocolate negro. Lo más curioso es la explicación, pues no se relaciona tanto con el gusto por el sabor.

En realidad, quienes disfrutan ese sabor amargo, es porque lo asocian con el impulso de alerta que esperan de la cafeína. Al metabolizar la cafeína más rápido, los efectos estimulantes también desaparecen más rápido y necesitas beber más.

Por lo tanto, quizá no sea tanto que tienes un paladar específico para el café o tengas “el alma negra”, simplemente tu cerebro asocia la amargura de la cafeína con la estimulación y eso te lleva a disfrutar el chocolate y el café negro.

El objetivo de este estudio, no fue solo determinar por qué te gusta el café amargo y no con leche. Estas variantes genéticas pueden ayudar a estudiar con mayor precisión la relación entre el café y sus beneficios para la salud.

¿Cuáles son los beneficios del café negro?

El café es una de las bebidas más consumidas alrededor del mundo. Una de sus grandes virtudes, es ayudarnos a aumentar el estado de alerta y rendimiento, además de ser bajo en calorías, sin embargo, también contiene algunos nutrientes y otros beneficios.

De acuerdo a especialistas de Mayo Clinic, se ha encontrado una posible relación entre el consumo de café y la disminución de la mortalidad. De igual modo, el café puede protegerte contra la enfermedad de Parkinson, la diabetes tipo 2, enfermedades hepáticas, ataque al corazón y accidente cerebrovascular. ´

Sus beneficios los confirma la Fundación Española del Corazón, quien explica que el consumo diario de hasta 4 tazas de café se asocia con una mayor supervivencia de la población general, reduciendo el riesgo de enfermedades.

En ese sentido, esta bebida está entre los alimentos con más antioxidantes, sólo después de los frutos rojos y nueces. Al aportarnos polifenoles, protege a nuestro organismo de la oxidación celular y los posibles daños de los radicales libres.

Asimismo, aunque faltan más estudios, la evidencia ha ligado su consumo con una reducción en el riesgo de desarrollar algunos tipos de cáncer, además de enfermedades neurodegenerativas.

Todo esto, sin olvidar que se considera un aliado de la pérdida de peso, al incrementar ligeramente la quema de calorías en reposo, así como mejorar el rendimiento físico.

Pero pese a todos sus beneficios, es importante evitarlo si estás embarazada o en periodo de lactancia, por su contenido de cafeína. También es importante no rebasar las 4 tazas de café o 400 miligramos de cafeína entre este y otras bebidas.

Hacerlo puede provocar efectos secundarios como dolor de cabeza, insomnio, irritabilidad, nerviosismo, taquicardia, incapacidad para controlar la micción. En estos casos, es mejor reducir tu consumo.

¿Habías imaginado que tu amor y preferencia por el café o el chocolate negro venía en tus genes? Sea la razón que sea, nada como disfrutar un buen café por las mañanas o en una tarde fría.