Henry Cavill lleva trabajando exactamente 20 años. Comenzó en el 2001 con un papel en la película Laguna y, a partir de ese momento, el camino hacia la fama fue tan arduo como empinado. El actor británico estuvo más de una década realizando pequeños roles en series y films. Pero todo cambió cuando Zack Snyder, director de Superman: El hombre de acero (2013), lo hizo probarse el traje de superhéroe y llegó a la conclusión de que era el indicado. Sin embargo, todo esto pudo haber terminado luego de un duro accidente que sufrió en el set de The Witcher.
Por: El Espectador de Caracas con información de La Nación
Hoy en día, Cavill es uno de los nombres más mencionados en el mundo del espectáculo y está envuelto en una vorágine de proyectos. No solo eso, sino que en menos de diez años llegó a interpretar algunos de los personajes más icónicos de la ficción. Además del amado superhéroe, también encarnó a Sherlock Holmes en la producción de Netflix, Enola Holmes, y al aclamado Geralt de Rivia, famoso por protagonizar una serie de libros y videojuegos.
Como si fuera poco, según informó The Hollywood Reporter, trascendió que el británico podría llegar a convertirse en el próximo James Bond luego de que Daniel Craig decidiera colgar el saco. Sin embargo, todo lo que sube tiene que bajar y, en pleno pico de su carrera, Henry Cavill casi vio todo su duro trabajo desmoronarse frente a sus ojos.
The Witcher generó un revuelo con su primera temporada y tanto los fans que la saga venía arrastrando como quienes se sumaron gracias a la serie, quedaron deseosos por ver más. Después de muchos retrasos provocados por las incesantes olas de contagio de Covid-19, la segunda temporada llegará finalmente a la plataforma el 17 de diciembre. Y, por si los ocho nuevos episodios no llegaran a alcanzar, ya confirmaron la renovación del contrato por una tercera parte.
Superadas las restricciones y aislamientos impuestos a causa de la pandemia, el actor volvió al set listo para terminar lo que había empezado pero un severo accidente lo boicoteó. Mientras filmaba una escena en donde debía correr por el bosque, sufrió una lesión en el tendón de la corva, situado en la parte posterior de la rodilla.
Lauren Hissrich, la showrunner, vio toda la secuencia y recordó haberse preocupado mucho por la salud de su colega. “Henry se detuvo en seco y todos nosotros dijimos: ‘¿Se tropezó? ¿Había una piedra? Fui a verlo y me dijo que le dolía mucho”, contó durante una entrevista con THR.
Sobre ese episodio, el propio Cavill detalló: “Fue un desgarro muy, muy malo, y tuve mucha suerte de que no fuera un desprendimiento completo del tendón de la corva”. La recuperación no fue nada fácil ya que debió someterse a un duro régimen para sanar del todo al mismo tiempo que continuaba con la filmación.
“Quería hacer más por la producción, sé lo importante que era para ellos hacer las cosas. Así que tenía que encontrar ese equilibrio entre, ‘Sí, empujemos, empujemos, empujemos’ y ‘Guau, espera, si desgarro esto mucho más es el final de mi carrera de actor. Ese fue mi peor momento del año pasado, profesionalmente”, concluyó.