25 de noviembre de 2024 7:28 PM

Guaidó: «Queremos votar, el que arrebata el voto en Venezuela es Maduro»

“Yo soy el presidente encargado de Venezuela”. Hasta en seis ocasiones en 45 minutos de entrevista, Juan Guaidó (38 años, La Guaira, Venezuela) recuerda su cargo. Venezuela viene de celebrar elecciones regionales y locales. Se trata de las primeras en cinco años en las que participa la oposición, después de años de boicot electoral. Guaidó, nombrado presidente interino en 2019, con un amplio respaldo internacional, no se implicó en la campaña electoral. Parte de la oposición, sobre todo los líderes exiliados, se manifestaron abiertamente en contra de la participación, hacia la que empujaron desde el país otras cabezas visibles, como Henrique Capriles. El chavismo logró 19 de las 23 gobernaciones posibles, a la espera del resultado oficial en el Estado de Barinas, cuna de Hugo Chávez y que la oposición da por ganada. Un 60% de los venezolanos no acudieron a las urnas.

Por: Inés Santaelulalia | Florantonia Singer | El País

Guaidó, que atiende de forma virtual a esta entrevista desde Caracas, no se siente interpelado por las críticas desde dentro de la oposición a su gestión, que en estos tres años ha perdido apoyo internacional. Tampoco por el desapego electoral de los venezolanos. En marzo de 2019, era el político mejor valorado del país, con un 61%, frente a un 14% que tenía una visión positiva de Nicolás Maduro. En marzo de este año, Guaidó tenía un 11,4% y Maduro un 12%, según una encuesta de Datanálisis. “El chavismo está en su peor momento”, sostiene. Guaidó dice no escuchar las voces que le piden ceder el liderazgo y está decidido a seguir en su puesto hasta que se celebren unas elecciones justas y libres. “Es mi mandato presidencial y pienso cumplir mi deber”.

Pregunta. Usted mantuvo una posición neutra y un tanto distante ante las elecciones regionales, ¿fue un error que la oposición se presentara?

Respuesta. En Venezuela no hay democracia y lamentablemente son pocos los espacios para movilización y participación que tiene el ciudadano. Una expresión que hubo fue el 60% que no participó y también los que se movilizaron ese día a pesar de los riesgos. Hay que hacer un análisis de lo sucedido el domingo, pero a priori te puedo decir que estamos en una dictadura en Venezuela, que hay que buscar esos espacios de movilización y organización, de ejercicio de la mayoría para buscar una solución, que es la elección presidencial libre y justa que hemos procurado a través de acuerdos, de procesos de negociación, acompañamiento internacional, a través de presión y de protestas.

P. ¿Deberían o no deberían haber concurrido a esa cita?

R. Para mí el resultado deja claro que no hay condiciones, que no podemos darle legitimidad a una dictadura, pero también deja claro que tenemos que buscar espacios de participación. ¿Se le dio legitimidad a Maduro el 21 de noviembre? No. ¿Logramos espacios de movilización? Sí. La crítica constructiva que también debemos hacer es que hay que mejorar la alternativa democrática en Venezuela, hay que buscar espacios de inclusión de todos los sectores. Decir sí o no sería insuficiente, porque estamos en una dictadura señalada por delitos de lesa humanidad y reflejada así en el mundo entero.

P. Y si siguen sin darse las condiciones ¿por qué votar ahora?

R. No es tan sencillo como votar o no votar. Queremos votar, el que arrebata el voto en Venezuela es Maduro. Y a pesar de esas terribles condiciones desiguales e injustas, millones de venezolanos se expresaron también participando en un proceso para retomar un derecho hoy secuestrado en Venezuela. El reto: que ese voto cuente. Es un falso dilema en dictadura decir votar o no votar, el dilema es participar, movilizarse, luchar, poner a los venezolanos y canalizar sus legítimas demandas sociales. Simplificar el problema en Venezuela con solamente hablar de unidad en este momento es insuficiente o desconocería todos los años de lucha de los venezolanos.

P. ¿Su estrategia es continuar por la senda del regreso a la vía electoral?

R. Nosotros nunca nos hemos ido de la vía electoral. Difícilmente podríamos decir que los nicaragüenses se alejaron de la vía electoral, cuando fue Ortega quien encarceló y persiguió a los dirigentes de la alternativa democrática. Eso pasó en Venezuela en 2018, fue Maduro quien secuestró el derecho al voto. [Tenemos que] transformar una elección presidencial en una solución al conflicto. El peor escenario es una presidencial en 2024. Estamos procurando a través de un proceso de negociación adelantarla lo más posible. La próxima elección que haya en Venezuela tiene que ser para salir de Maduro, porque nos la deben desde 2018. Y claro que tenemos que mejorar la unidad, porque estamos en dictadura y van a intentar inhabilitar candidatos, meter presos a lideres políticos, ilegalizar partidos, por eso hay que procurar mejorar las garantías, fortalecer el proceso de negociación en México, que se active la Federación Rusa y los Países Bajos, más allá del grupo que está acompañando. Entonces sí, prepararnos como venezolanos para salir de Maduro y ejercer la mayoría que somos. Y entender que Maduro y su entorno debe decidir cómo llegar a ese proceso. ¿La dictadura qué va a preferir? ¿Seguir hundiendo a su gente o volver al cauce democrático, que es lo que queremos todos los venezolanos?

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