«Históricamente, las mujeres han tenido una situación peor que los hombres en materia de seguridad alimentaria», destacó este jueves la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Por: El Espectador de Caracas / EFE
Asimismo, señaló que es «una brecha de género que se agravó con la pandemia dejando aún más claro que el hambre es otra forma de violencia hacia esta población».
En el mundo, la prevalencia de la inseguridad alimentaria continuó siendo mayor entre las mujeres que entre los hombres en este último año, según el último informe sobre el Estado de la Seguridad Alimentaria y Nutricional de Naciones Unidas (SOFI 2021).
Violencia alimentaria hacia las mujeres
La prevalencia de inseguridad alimentaria moderada o grave fue un 10% más alta entre las mujeres que entre los hombres en el 2020, en comparación con el 6% en 2019, según el estudio.
«Las condiciones nutricionales de las mujeres siguen presentando desventajas frente a la de los hombres, y para la FAO el hambre es precisamente otra de las formas de violencia que padecen mayormente las mujeres en todo el mundo», afirmó la especialista de género de FAO para Mesoamérica, Verónica Chicas Martínez, a propósito del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
La especialista reafirmó que alcanzar las metas mundiales de nutrición para 2025 y 2030 sigue siendo un desafío.
Además, según los últimos informes tanto el sobrepeso infantil como la anemia entre las mujeres en edad reproductiva no han experimentado ningún progreso en dos décadas.
Las mujeres históricamente se ven afectadas de manera desproporcionada por las brechas socioeconómicas, es durante este último periodo que se vieron particularmente perjudicadas por las consecuencias de la pandemia.
Esta situación ha empujado hacia la pobreza extrema más a las mujeres que a los hombres, así como a mayores pérdidas de empleo, reducción de las horas de trabajo y mayores cargas de atención, afirmó FAO.
Alimentación para los más vulnerables
El ente de la ONU recordó que el informe SOFI 2021 propone que las políticas económicas y sociales, la legislación y las estructuras de gobernanza deben establecerse mucho antes de que se produzcan desaceleraciones y recesiones económicas.
De esta forma, se contrarrestan sus efectos y se mantiene el acceso a alimentos nutritivos, especialmente para los grupos más vulnerables, incluyendo mujeres y niños.
La FAO desea ayudar a los gobiernos a desarrollar marcos políticos y a mejorar sus capacidades para integrar de forma sostenible la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres.
Así como erradicar el hambre, la inseguridad alimentaria y la malnutrición, aseguró el ente de la ONU.
Además, promueve el trabajo conjunto para incrementar la representación de las mujeres en las instituciones locales y en los mecanismos de gobernanza.
De igual forma incluirlas en la toma de decisiones en los hogares y en las comunidades.
