Hay un hecho económico que ya nadie niega sus perversas consecuencias y que está afectando de manera significativa a la calidad de vida de la población venezolana: el nefasto e ilegal binomio sanciones – bloqueos.
Es producto de una estrategia política, liderizado por el imperialismo estadounidense y que cuenta con el incondicional apoyo de la derecha internacional, en especial por Canadá, Colombia, Brasil y la servil Unión Europea…con el ilegal e inconstitucional propósito político de presionar para que se materialice un golpe de Estado blando, sin el uso de la fuerza, y así desalojar del Poder al Presidente constitucional, Nicolás Maduro.
Sin embargo, es importante destacar que, desde el punto de vista político, hay un hecho definitivamente planificado en los laboratorios políticos de la derecha internacional, que se desarrolló en dos pasos claves orientados a dar un inédito golpe de Estado. En primer lugar, consistió en desconocer las elecciones presidenciales que se dieron en Venezuela el 20 de mayo del 2018, al cantar un sospechoso y adecuado fraude electoral.
Y, en segundo lugar, se pusieron de acuerdo para “legitimar desde afuera” a un desconocido dirigente político de la derecha nacional y respaldarlo como el presidente interino, así como señalar de “ilegales” a todos los poderes públicos del país, excepto a la Asamblea Nacional electa en el 2015.
Ahora, hay una situación política muy particular que tiene la injerencista derecha internacional y es su defensa y respaldo al sector opositor más radical, que ésta representado de manera pública, notoria y comunicacional por parte un trío de ultraderechistas y anticomunistas…conformado por el converso y antiguo izquierdista Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos, el fiel pronorteamericano y uribista Iván Duque (presidente de Colombia) y el flamante antichavista y antivenezolano Josep Borrell, alto representante para Asuntos Exteriores de la Unión Europea.
El hecho político concreto ha sido la evidente parcialización política por parte de este trio…con un manipulador discurso: en Venezuela hay la peor de las dictaduras y las elecciones no son ni libres, ni transparentes.
