Tras su captura, el jueves 21 de octubre, el efectivo del Ejército venezolano, sindicado del asesinato del estudiante tachirense de 18 años, José Gustavo Leal Villasmil, fue presentado ante el tribunal, donde la fiscalía le imputó los delitos de Homicidio Intencional por Motivos Fútiles e Innobles con Alevosía y Uso Indebido de Arma Orgánica, dictándosele medida privativa de libertad, el día viernes.

Por: El Espectador de Caracas con información de La Nación

El lugar en el que fue capturado el sargento mayor de segunda M. Pérez, no fue dado a conocer; sin embargo, la abogada Raquel Sánchez, de Foro Penal Táchira, apoderada judicial de la víctima, dio a conocer la información.

“A este funcionario le fue dictada orden de captura, el 2 de febrero del 2021, después de al menos 7 diferimientos del acto de imputación fiscal, donde nunca se presentó”, explicó Sánchez.

“El funcionario, después de 4 años, está activo dentro del Ejército y fue presentado ante el Tribunal Noveno del Control del Táchira”, agregó, a la vez que mencionó los delitos que se le imputan al militar.

–Fue privado de libertad y se encuentra bajo la custodia del Cicpc—, precisó.

Añadió que en el acto, estuvo presente la madre de la víctima y sus apoderadas judiciales; es decir, Sánchez y su colega Raiza Ramírez.

La fiscalía a cargo del caso, es la número 20 del Ministerio Público, con Competencia en Derechos Fundamentales.

Acotó Raquel Sánchez que, en una primera imputación, la Fiscalía sólo imputó el delito de Homicidio Culposo, pero que, hace cerca de dos meses, cambió, a la que se le calificó el día viernes, en el acto de Audiencia de Presentación.

“Una de las luchas de nosotros, como apoderados judiciales de la víctima, era que no lo imputaran de Homicidio Culposo, sino Intencional, puesto que la víctima es un muchacho, que medía más de un metro con 70 centímetros, que murió de un disparo de fusil a la cabeza, donde el disparador estaba en un tercer piso y éste cayó herido fuera de la instalación educativa; es decir, que el funcionario no se encontró, en ningún momento, en una situación de riesgo como hacer uso de su arma”, explicó la abogada.

El 28 de julio del 2017, el joven José Gustavo Leal Villasmil, de tan solo 18 años de edad, recibió un disparo de fusil, en la cabeza, durante una manifestación de calle, en las adyacencias del liceo Alberto Adriani, en La Guayana, cerca de Residencias Monterrey.

Los manifestantes se negaban a la instalación de mesas y máquinas electorales, que, a través del Plan República, se realizaría en dicho liceo, en ocasión del proceso de votación a la Asamblea Nacional Constituyente –ANC-, prevista para el siguiente domingo, 30 de julio.

Según testigos del hecho, los jóvenes se acercaron al centro de votación con la intención de que fuera inhabilitado, cuando sorpresivamente, dispararon desde el tercer piso, impactándolo en la cabeza.

Los mismos vecinos se encargaron de auxiliar al muchacho, y aún con vida, lo trasladaron a un centro de salud privado cercano, donde pese al esfuerzo de los médicos, que incluso lo sometieron a una intervención quirúrgica, falleció.

La víctima vivía en el barrio Colón y vendía perros calientes, para ayudarse económicamente, en el mismo sector La Guayana.