A raíz de la detención de Alex Saab, operador del gobierno de Nicolás Maduro y con estrechos vínculos con la comunidad árabe de Venezuela, Colombia, Libano y Siria -además de Turquía e Iran – se ha desatado una investigación internacional que involucra a organismos de inteligencia y policía internacional para ubicar y eventualmente llevar ante la justicia a los posibles socios y vinculados de Saab en un enjambre de negocios que poco a poco las autoridades van descubriendo.
Por: Espectador de Caracas con información de Antilavadodedinero
Saab está acusado en los Estados Unidos de ocho delitos de lavado de dinero por estar incurso en el blanqueamiento de 350 millones de dólares, pero se conoce que esa cifra es solo una muestra del manejo de un gran entramado – de corrupción, fraudes y enmascaramiento de actividades ilícitas- de socios, accionistas e intermediarios, en más de 15 países que están siendo rastreados activamente y que involucra a familias de la comunidad árabe de algunos de estos países.
Según detalles de las investigaciones del caso Saab, también de origen libanés, su conexión con miembros de familias árabes repartidas por América Latina, Europa y Medio Oriente con vínculos y asociados en diversos sectores de la vida empresarial y el comercio como construcción, alimentos, textiles, medicinas, oro, carbón, madera, seguros, bancos, casas de cambio y otros, amplía la red de búsqueda de las autoridades para resolver el vasto conglomerado de negocios que sin duda, según han explicado algunos analistas, Saab nunca hubiese podido concretar sin la colaboración de algunos nombres importantes.
Según explica el experto en prevención de crimen organizado, Dr. Alejandro Rebolledo, Abogado Penalista y Magistrado venezolano, “los investigadores también están trabajando en descifrar las operaciones de Saab y sus vinculados con operaciones bajo el método milenario árabe “Hawala” utilizado comúnmente para lavar dinero y financiar grupos terroristas islámicos”.
La Hawala surgió en el siglo VIII en comunidades musulmanas del sur de Asia como un sistema para saldar cuentas entre familiares y amigos. Los préstamos podían ser devueltos a medio o largo plazo en efectivo o mediante favores, más parecido al trueque que a la banca formal.
Con el paso de los años y dada sus características ideales para operaciones de negocios del crimen trasnacional, los carteles de droga mexicanos y colombianos, hoy por hoy, también utilizan el sistema Hawala para lavar dinero del narcotráfico.
Según el Magistrado Rebolledo, “Las autoridades entienden que tanto Alex Saab como su socio Alvaro Pulido -por quien la justicia norteamericana ofrece recompensa de 10 millones de dólares- han sabido tejer una amplia red de conexiones para ocultar millones de dólares en el sistema financiero internacional; sin embargo, las pesquisas orientan algunas de las investigaciones hacia personas y empresas que con cuentas bancarias en EE.UU, las hayan “prestado” para que la red de Saab pudiera mover dinero sin levantar sospechas de las autoridades”.
La gravedad de los negocios de Saab y sus relaciones con países como Iran, Siria, Turquía y Líbano, adicionalmente, son determinantes para las autoridades pues el financiamiento al terrorismo es punto primordial en la agenda de seguridad nacional de EE.UU
Sobre esto, Rebolledo asegura que “la probable vinculación de Alex Saab y sus asociados con el grupo terrorista Hezbolá y el financiamiento al terrorismo, es clave para las autoridades norteamericanas y europeas”.
Así las cosas, en el caso Saab cuyas investigaciones comenzaron en el año 2011, es imposible “borrar” su trayectoria criminal; por el contrario, en investigaciones sobre delincuencia organizada transnacional, el proceso es largo y tedioso, pero una vez que comienza ese proceso, es porque existen suficientes elementos por parte de las agencias e inteligencia del mundo para capturar y enjuiciar a todos los involucrados.