¿Por qué hay parejas que discuten mucho? Las peleas en una relación suelen ser algo rutinario y que a algunas parejas les sucede en su día a día. Si en algunos casos la disputa queda entre dos, en otros se hacen partícipes a quienes los rodean.
Por: Espectador de Caracas con información de Mejor con Salud
Suele llamar la atención aquellas parejas que discuten mucho pero que, pese a esto, siguen juntos. ¿A qué se debe? ¿Cómo mantienen una relación basada en la disputa constante? En este artículo te lo contamos.
¿Por qué hay parejas que discuten mucho?
Esta es la primera pregunta que se debe responder antes de entender que hay parejas que discuten mucho, pero que siguen juntas. Aunque no existen dos relaciones iguales y los temas generadores de peleas puedan ser diversos, los principales motivos son:
1. Dinero
No importa cuánto se tenga o cuánto se gaste, el dinero suele ser uno de los responsables de las peleas en una relación. Y es que el conflicto por motivos financieros puede estar basado en las prioridades de cada uno.
Además, el Consejo Nacional de Relaciones Familiares explica que los problemas económicos son capaces de generar estrés y susceptibilidades que aumentan las discusiones. Por eso, lo mejor es asumir que en una relación debes ser generoso y aprender a compartir con la pareja.
2. Celos, uno de los motivos por el cual las parejas discuten mucho
Las personas celosas pueden crear una situación poco agradable en cualquier momento o lugar, sin importar quién esté al lado. Este motivo de pelea es común, pero no debería serlo tanto; ya que según el investigador Jorge Humberto Vanegas Osorio los celos suponen control hacia la otra persona.
Es difícil asumir que una pareja pueda llegar a ser posesiva, pero hay que ser conscientes de una cosa: nadie debe controlar ni sentir celos por acercarse a otras personas, o por descubrir nuevos ambientes sociales.
Si en una pareja los celos son el principal motivo de discusión, deberías replantearte seguir con esa persona porque puede llegar a afectarte. O intentáis superar este problema juntos, o lo mejor es acudir a terapia para intentar dar con una solución efectiva si se quiere continuar con la relación.
3. Hijos
La crianza, el cuidado, la educación, la alimentación y el futuro de los hijos también llevan a la discusión. Si los tienes, quizás entiendas que hay veces en las que no hay una decisión clara sobre una cosa en concreto. Y esto da a lugar a alguna que otra disputa.
No obstante, lo más importante es que ambos funcionéis como un equipo a la hora de criar a un hijo.
4. Futuro
Los planes como pareja, ya sea del próximo fin de semana o para dentro de unos años, pueden ocasionar disputas. Las vacaciones, la boda o las mudanzas son temas conflictivos en más de una relación.
Pero, para acabar con las peleas sobre este tema, te aconsejamos que al planear un viaje intentes disfrutar del proceso y lo veas como algo divertido.
En el caso de que pensar en el futuro vaya más allá de unas simples vacaciones, tómatelo con calma; ya que lo más importante es el presente. Lo que estás viviendo en el día de hoy. Además, tomar decisiones sobre el futuro es algo que ya llegará.
5. Tareas domésticas
Hasta hace unas décadas, las mujeres eran las que solían encargarse ellas solas de hacer la casa. Este hecho aún sigue ocurriendo pero, por fortuna, cada vez son más las parejas que hacen las mismas tareas domésticas o se dividen el trabajo.
De esta forma, la sociedad avanza para acabar con los roles de género impuestos sobre la mujer.
Ahora que esto parece que por fin ha cambiado, hay veces en las que las tareas del hogar suponen un conflicto. Cuando, en realidad, una investigación realizada por la Sociedad para el Estudio Psicológico de Asuntos Sociales detalla que lo mejor es que funcionéis como un equipo y consigáis hacer de la limpieza algo divertido.
Las parejas que discuten mucho son capaces de ser felices
Las personas a veces se enfrentan a situaciones desagradables y, en los momentos de incertidumbre, frustración, ira o miedo, es cuando aparecen las discusiones. En el caso puntual de las relaciones de pareja, las peleas se desencadenan cuando alguien piensa que el rumbo se está perdiendo.
Esto quiere decir que los conflictos sirven para que las cosas no empeoren. Sí, así como lo lees. Mientras uno de los dos busca que la relación no fracase, es cuando más peleas hay. Por lo tanto, con las discusiones se evita perder el control de la situación.
También aparecen cuando hay que enfrentarse a lo desconocido, a algo nuevo o diferente. Las parejas discuten para sentir que tienen el control y que no están indefensas frente a las amenazas.
Pelear desde el diálogo y el respeto
Hay que tener cuidado de discutir ‘por deporte’ o que las disputas aumenten de intensidad y frecuencia; ya que esto puede dañar la relación y llegar a ser peligroso.
En realidad, un estudio publicado en 2013 por la Revista de Psicología Familiar declara que está bien no coincidir en todo y que podáis discrepar en algunas ocasiones. Pero siempre que las discusiones no se vuelvan constantes y ninguno de los dos quiera dominar al otro, o incluso sentir el deseo de agredir a la otra persona verbal o físicamente.
Las mejores peleas son aquellas que se hacen desde el respeto y con el objetivo de llegar a una decisión en común. Sin maldad y sin cualquier otro tipo de motivación más que la de consensuar entre ambos un tema en concreto.