Si algo le faltaba al madurismo para terminar de quitarse la careta de mentiroso ante el pueblo de Venezuela, y además perder la vergüenza de una supuesta ideología «socialista» que jamás ha tenido, era llevar el caso del colombiano millonario y acusado de corrupción de Alex Saab ante la mesa de diálogo.
O sea, que para el madurismo en la voz de Jorge Rodríguez es más importante otorgar la nacionalidad venezolana por cualquier medio a un millonario y corrupto colombiano, mientras millones de venezolanos huyen empobrecidos a Colombia u otras naciones, prácticamente echados de la patria del Libertador para poder sobrevivir por culpa del propio madurismo.
Para el madurismo es más importante la defensa de los supuestos «derechos humanos» del millonario colombiano Alex Saab preso en Cabo Verde, que el hambre que padecen millones de venezolanos que son dependientes de la administración pública con «salarios» y pensiones de 1 dólar al mes, lo cual ha originado una terrible crisis social.
Para el madurismo es más importante hablar de la salud del colombiano y millonario Alex Saab, mientras decenas de niños pierden sus vidas por falta de trasplantes de órganos, o miles de personas mueren en colapsados hospitales desasistidos sin medicamentos ni insumos por diversas patologías, entre ellas el covid-19.
Para el madurismo es más importante llegar a convertir la Constitución en bazofia política al otorgar «rango diplomático» a alguien que no nació en Venezuela, mientras miles y miles de profesionales venezolanos emigran y deben trabajar en el exterior, aunque sea honradamente limpiando pocetas por culpa de un régimen que acabó con la economía del país.
Para el madurismo es más importante evitar la detención del colombiano Alex Saab, cuya fortuna está distribuida hasta en activos como lujosos aviones, mientras nuestros agricultores ni siquiera tienen combustible para llevarle alimentos al pueblo.
Para el madurismo es más importante señalar que Alex Saab es un «preso político», cuando la más reciente actualización del informe de la Oficina de Derechos Humanos de Michelle Bachelet asegura que en Venezuela se han incrementado las detenciones por razones políticas y todo ello por la desgraciada «ley del odio».
Para el madurismo es más importante lograr la libertad de Alex Saab al precio que sea, mientras sin contemplación alguna el pueblo sufre y sufre de muchas injusticias, y cuya única respuesta es la burla y la ramploneria.
Para el madurismo es obvio que la extradición del colombiano Alex Saab a Estados Unidos es para llegar al fondo de la corrupción y los hechos ilícitos, así como acciones que van más allá de delitos financieros pero que son evidentes, que aunque la mesa de diálogo estuviera conformada por demonios, prefieren una y mil veces estar en ese «infierno» a que el colombiano sea extraditado al cielo de los capitalistas y millonarios del mundo, en donde probablemente muchos de ellos guardan sus secretos de confesión y sin pedir la unción de los sacramentos.
En sintesis, al madurismo le interesa más la suerte de un colombiano millonario y corrupto, que la suerte de millones de venezolanos hundidos en la pobreza.
