Estamos en tiempos de negociación y por fortuna no se ve como algo ajeno, sino que forma parte sin sobresaltos del panorama político venezolano vigente. En consecuencia la segunda ronda de conversaciones en Ciudad de México, se recibe como parte integrante de un proceso necesario para la resolución de los conflictos políticos en desarrollo. En este marco, surgen algunas interrogantes claves, las cuales no tienen respuestas únicas, pero me propongo aportar algunos elementos para el debate de las mismas.
Comencemos por una nada fácil. ¿Por qué se negocia? Antes de decir algo al respecto, conviene apuntar que la negociación es un acto de racionalidad política, que supera el nivel de la barbarie en este campo. En este sentido se negocia porque se está ganando, y se le tiene respeto al contrario, porque no hay posibilidades de avanzar (la suma cero), o porqué se ha perdido y de continuar, se perderá más. En nuestro caso, la dirigencia del chavismo, ahora mismo en el gobierno, ha mantenido siempre la disposición para negociar. En mi opinión entendiendo que se encontraba en una situación de suma cero, sin embargo la dirigencia opositora ha transitado largo rato en la barbarie, sin resultados, de manera que llega a las negociaciones, como parte de su estrategia para no seguir perdiendo, sabiendo que entre sus debilidades está la falta de unidad y su subordinación a intereses extranjeros.
La segunda interrogante es ¿quiénes negocian? Pues aquellos que tienen capacidad de representar los intereses que tienen prevalencia en la correlación de fuerzas políticas, que no son necesariamente quienes se sientan en la mesa de negociaciones. En el caso particular venezolano, no es la oposición al chavismo la que se está sentando en México, es el gobierno de los Estados Unidos de América y sus aliados, defensores de los intereses del capitalismo global, quienes al final están siendo representados por políticos venezolanos. En contraparte, se encuentra el chavismo, que si bien continúa monolítico, luce más heterogéneo desde el punto de vista propositivo; y se exhibe como representante de los intereses del pueblo venezolano. El apoyo de aliados como China, Rusia es clave en este proceso, y se da en una lógica de cooperación.