El activista del partido Voluntad Popular y periodista Roland Carreño fue trasladado durante el comienzo de la noche de este lunes a una clínica en Caracas, para ser atendido por una crisis hipertensiva que sufrió en las últimas horas en su sitio de prisión de la sede de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), en Maripérez.
Por: El Espectador de Caracas con información de Efecto Cocuyo
Durante los primeros exámenes que se le practicaron, los médicos detectaron también que el preso político está contagiado de COVID-19, según explicó una de sus abogadas, Ana Leonor Acosta.
Otra de sus defensoras, María Alejandra Poleo, informó que Carreño fue ingresado en el Hospital de Clínicas Caracas, ubicado en la urbanización San Bernardino, por decisión de la directiva de la PNB.
“El traslado se hace bajo la responsabilidad del director del DIP (División de Inteligencia Policial de la PNB). El tribunal nunca se pronunció por el derecho a la salud de Roland”, indicó Poleo.
“La salud de mi hermano se agrava…por favor medida humanitaria”, solicitó horas antes su hermana, Mari Carreño, a través de mensajes en las redes sociales.
Según familiares y compañeros de partido, Roland Carreño sufrió hace más de 10 días una primera crisis de hipertensión arterial y solicitaron a los tribunales que siguen su causa atención médica inmediata. Aseguran que su tensión alta es de 17-11.
Farah Carolina Miranda, también familiar del periodista, extrabajador de medios como El Nacional y Globovisión, sufre además de infecciones pulmonares.
Carreño, de 54 años de edad, fue detenido el 27 de octubre de 2020, luego de ser interceptado por funcionarios de la policía política del Gobierno de Nicolás Maduro, al ser acusado de conspiración y terrorismo, según el juzgado Cuarto contra el Terrorismo.
Se le señala de financiar la fuga de Leopoldo López a España. Se le imputó el 29 de octubre de ese año por la presunta comisión de los delitos de “financiamiento al terrorismo”, “conspiración contra la forma política” y “tráfico ilícito de armas de guerra”.
El fiscal general constituyente Tarek William Saab lo acusa además de ser el principal financista de Voluntad Popular y que al momento de su detención llevaba consigo 12.000 dólares en efectivo, mientras que hallaron en su celular conversaciones que daban cuenta del reparto de otros 60.000 dólares para actos de “conspiración”.