En el pasado, al ver los programas de televisión sobre levantadores de pesas, algo que llamaba la atención era que muchos de los atletas tenían una estatura baja. Debido a esto, se extendió el rumor de que levantar pesas podía interferir en el proceso de crecimiento de los niños y jóvenes. Por ello, los científicos decidieron indagar en el tema y hacer varias investigaciones. ¿Qué se encontró?
Por: El Espectador de Caracas con información de Mejor con Salud
Pues bien, contrario a lo que se afirmó por muchos años, la ciencia determinó que los ejercicios con pesas aportan beneficios, independientemente de la edad en que se practiquen. Por supuesto, como lo expone una revisión en Healthy Sports, los programas de entrenamiento con pesas deben individualizarse de acuerdo a la edad, el estado físico y los objetivos personales. Para saber más al respecto, continúa leyendo.
¿Por qué se cree que levantar pesas afecta el crecimiento?
La relación entre el levantamiento de pesas y el crecimiento fue tema de polémica durante muchos años. De hecho, hasta la fecha hay personas que impiden que sus hijos practiquen este tipo de deportes en edades tempranas, con la firme creencia de que eso les impedirá crecer. No obstante, se trata de uno de los mitos más extendidos de la industria deportiva.
Si bien es cierto que muchos levantadores de pesas son de estatura baja, eso no quiere decir que el trabajo de resistencia haya frenado su crecimiento. Lo cierto es que los deportistas de baja estatura tienden a destacar más en la halterofilia en comparación con las personas altas. ¿La razón? Mecánicamente tienen más facilidades, dado que sus brazos son más cortos y el recorrido es menor que cuando se tienen los brazos largos.
Ahora bien, otra hipótesis sugiere que levantar pesas ejerce presión sobre los huesos, lo que impide tener una maduración correcta. Sin embargo, esto también fue desmentido por la ciencia. Una investigación en Translational Pediatricsexplica que los problemas por levantamiento de pesas pueden ocurrir a raíz de una mala ejecución de los ejercicios, falta de supervisión y programas de formación inadecuados.
En dichas circunstancias, el riesgo de lesiones en las placas de crecimiento en huesos inmaduros es alto. Aún así, no es algo que ocurra de manera concreta al levantar pesas. Toda actividad deportiva o recreativa acarrea el riesgo de esta lesión.
Entonces, ¿qué dice la ciencia sobre el levantamiento de pesas y el crecimiento?
En definitiva, la afirmación de que las pesas afectan el crecimiento de los niños y adolescentes no es más que un mito. Hasta la fecha, no hay investigaciones o evidencias científicas que respalden esta creencia. Una revisión divulgada en Clinical Journal of Sport Medicine concluyó que los entrenamientos con pesas y máquinas de resistencia son seguros y no impactan de forma negativa el crecimiento en edades tempranas.
Entre tanto, un estudio compartido por la Sociedad Argentina de Pediatría detalla que el entrenamiento de fuerza en niños y adolescentes tiene beneficios a nivel físico, social y psicológico. En particular, se asocia a los siguientes efectos:
- Incremento de la fuerza y del índice de resistencia ósea.
- Disminución del riesgo de fracturas y lesiones asociadas al deporte.
- Aumento de la resistencia física.
- Mejor autoestima.
- Mayor interés por los deportes.
¿A qué edad es conveniente entrenar con pesas?
Los ejercicios con pesas (cargas externas) deben realizarse con cierta precaución. Ya quedó claro que no hay problema en empezar su práctica en edades tempranas. Aún así, hay que tener cuidado y diseñar un plan de entrenamiento individualizado, acorde a la edad, el estado de salud y la condición física.
Así las cosas, lo idóneo es iniciar primero con ejercicios con el propio peso corporal, como sentadillas, dominadas, flexiones de brazo, etcétera. Esto permite adquirir una buena técnica, mejorar la habilidad y la postura.
Una vez se gane cierto nivel de resistencia, es posible iniciar el levantamiento de pesas. Aunque no hay una edad concreta, puede ser a partir de los 10 o 12 años. Eso sí, siempre bajo la supervisión de un entrenador profesional.
Consejos para empezar a levantar pesas de forma segura
Tal y como lo expone una investigación en la revista Pediatrics, el éxito de los entrenamientos de resistencia en jóvenes va de la mano con una técnica de ejercicio adecuada y una supervisión calificada.
En este sentido, el primer paso para levantar pesas de forma segura es solicitar la intervención de un entrenador profesional. Este, antes que nada, evaluará la condición del menor y los ejercicios más convenientes según sus características. De igual manera, orientará hacia una correcta ejecución de las actividades.
Otras recomendaciones generales son las siguientes:
- Avanzar de manera gradual: no se puede pretender levantar mucho peso o hacer muchas repeticiones en las primeras prácticas. Hay que tomar los entrenamientos con calma, iniciando con pesos livianos hasta incrementar la fuerza y la resistencia.
- Trazar objetivos realistas: en el caso de los niños, el objetivo no es incrementar de manera drástica el tamaño de los músculos. El principal beneficio es un mejor rendimiento muscular.
- Hacer el entrenamiento dinámico: del entrenador depende mucho que el niño continúe con sus entrenamientos. Este tiene que ser agradable y seguro, siempre supervisado.
- Consultar al médico o al pediatra: esto es bastante importante si el niño tiene alguna condición física o mental en particular. El médico evaluará si es bueno iniciar un programa de levantamiento de pesas.
¿Qué puede afectar el crecimiento en los niños y adolescentes?
El levantamiento de pesas no afecta el crecimiento de los menores, de acuerdo a los estudios realizados. Sin embargo, sí hay otros factores que pueden impactar de forma negativa este proceso. Según una revisión compartida en Advanced Biomedical Research, esto abarca una nutrición deficiente, la exposición a ambientes contaminados, la falta de descanso y la genética.
Por lo tanto, si hay planes de iniciar un programa de entrenamiento con pesas a una edad temprana, lo esencial es buscar acompañamiento profesional y complementar la rutina con hábitos saludables en cuanto a nutrición y descanso. En la medida de lo posible, también hay que asesorarse con un nutricionista.