La organización también condenó que en la entidad mirandina también se han reportado robos a viviendas, a manos de efectivos policiales del estado Miranda.
Por: El Espectador de Caracas con información de AlbertoRodNews
El Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea) informó que recibió denuncias de prácticas de torturas contra mujeres y adultos mayores, perpetradas por de funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas de Caucagua -en Miranda- y efectivos de la policía municipal.
La ONG comentó que durante las últimas 72 horas las personas han sido fuertemente golpeadas, les han sumergido la cabeza en tobos de agua, introducido objetos por la nariz y hasta les han presionado «intensamente» los dedos con herramientas como alicates. Además, integrantes de los cuerpos de seguridad del Estado han amenazado a las féminas con violarlas o sembrarles droga si presentaban denuncias por los actos de tortura cometidos en su contra.
En el último informe de Naciones Unidas sobre violaciones de derechos humanos en Venezuela cometidas entre junio de 2020 y abril de 2021, Michelle Bachelet, la Alta Comisionada de la para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, indicaba su oficina seguía recibiendo denuncias de torturas, tratos crueles, inhumanos y dejantes contra detenidos, tanto comunes como políticos. Golpizas, violencia sexual, descargas eléctricas y amenazas de violación eran actos que persistían -y persisten aún- para ese entonces.
El Cicpc – junto a las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES)- es uno de los cuerpos de seguridad más letales de la nación, de acuerdo con información reseñada en el mismo boletín de la ONU. De hecho, se señaló que funcionarios de seguridad irrumpieron en las viviendas de las víctimas en 12 casos, y utilizaron la violencia, «incluida la violencia de género, para controlar a los testigos y separar a las víctimas de sus familiares».
Bachelet dijo para ese momento que pese a que han sido adoptadas algunas medidas para atender recomendaciones hechas por su Oficina en el pasado, «aún queda mucho por hacer».