23 de noviembre de 2024 11:49 AM

Griselda Reyes: ¿Diálogo? Sí, diálogo…

Diálogo: “Plática entre dos o más personas, que alternativamente manifiestan sus ideas o afectos” / “Discusión o trato en busca de avenencia”. Así lo define la Real Academia Española.

¿Capitulación?, ¿Pecado?, ¿Reconciliación?… Entiendo que sentarse con quienes tanto daño le han hecho a los venezolanos – de lado y lado – tiene altísimos costos. Pero estos son muchos menores que mantener al país en lo que nos parece la inercia hacia la nada, mientras cientos de inocentes siguen siendo devorados por la peor crisis de toda nuestra historia.

No es la primera vez que vemos con expectativa cómo actores de ambos bandos se sientan, en diversas latitudes, frente a un país que clama por soluciones reales a gravísimos problemas: desnutrición infantil, miseria, alto costo de la vida, hiperinflación, y un muy largo etc. Se trata de flagelos que en el pasado no han conseguido respuestas en múltiples intentos de negociación.

Hoy, sin ningún espíritu de ingenuidad, somos muchos los venezolanos que aspiramos a que el pacto de Ciudad de México traiga resultados concretos, y más importante aún, que no se quede en letra muerta. Hemos leído con mucha atención los puntos que marcan la agenda inicial y creemos que lo económico, lo social, lo humanitario, debe ser lo trascendental a atender.

Entiendo, y así lo he reiterado infinidad de veces, que todo pasa por la política, pero nuestra gente no puede seguir atada a los tiempos de las cúpulas partidistas. Tenemos niños y ancianos que se acuestan sin comer. A sus estómagos poco o nada les importa lo que sucede en la nación azteca.

Insisto en que no son tiempos de satanizar los acercamientos, y difiero rotundamente de quienes llegan a vaticinar que México es la última gran oportunidad. Si bien urge una salida pacífica a la crisis, ningún país se acaba. Esperamos que en estas mesas exista la madurez política para que ambas partes estén a la altura de lo que el país reclama.

Tampoco veo con buenos ojos el eterno juego de policías buenos y malos, en el que se amparan quienes están en el poder. Insultos en transmisiones oficiales para los actores contrarios sólo exacerban la desconfianza entre quienes aún mantienen sus dudas sobre los resultados que podrían darse.

Hay un gran reto en quienes acudieron a este proceso de entendimiento: no seguir defraudando a los venezolanos.

En este sentido, como dirigente político nacional y empresaria, me atrevo a instarlos a que en el marco del entendimiento y el respeto mutuo, avancen por y para el país. Venezuela debe ser la gran ganadora de este proceso.

México no puede ser un déjà vu de Barbados o República Dominicana. El aval internacional debe imponerse para que Venezuela busque rumbos a la institucionalidad y empecemos a buscar soluciones entre todos. Basta de ataques y acosos a quienes queremos y trabajamos todos los días por un mejor país.

Además, en paralelo, los venezolanos debemos procurar entendernos entre nosotros. Hoy estamos obligados a hacer nuestros mayores esfuerzos por dejar de lado las diferencias que por años han reinado. En cada visita a nuestros vecinos de Baruta veo como se ha ido desarrollando un reseteo progresivo del enfrentamiento permanente entre hermanos.

Esto es lo que debemos rescatar, el entendimiento entre hermanos. Porque no solo el diálogo es en México. Tenemos que entendernos allá y aquí y buscar la avenencia. Todo para que juntos y unidos rescatemos al país.

El Universal

Tags

Share this post:

Noticias Recientes

El Espectador de Caracas, Noticias, política, Sucesos en Venezuela