posibilidad de observar las elecciones regionales y municipales convocadas para el próximo mes de noviembre y de que –aparentemente- se habían adelantado gestiones para iniciar en México las negociaciones este agosto que está por llegar, el señor Maduro –tal como lo hizo anteriormente- adopta una decisión buscando una reacción de su contraparte que evite cumplir el cometido ofrecido. Esta vez fue el intento de detención de Juan Guaidó y la judicialización de Freddy Guevara, lo que no es de poca monta.
Gonzalo Oliveros Navarro
@barraplural
El primero es la persona que una parte de la comunidad internacional reconoce como Presidente Interino o líder de la oposición venezolana –según sea el país respectivo- y el segundo es en Venezuela el máximo representante del partido político Voluntad Popular, uno de los cuatro integrantes de la cúpula política que adopta las decisiones internas en Venezuela en lo que a la oposición del señor Maduro se refiere.
Las causas que fundamentaron la acción caraqueña pueden ser cualquiera. Ya en una barra precedente señalamos que quienes controlan el poder en el país no solo no requieren de motivos para adoptar sus decisiones sino que estas pueden afectar a cualquiera, dado que basta simplemente que se encuentren en territorio nacional. Lo fundamental –sin embargo- es observar como van a reaccionar las fuerzas afectadas pero, sobre todo, los aliados internacionales.
En un momento en el cual la comunidad internacional –toda élla- ha reiterado la necesidad de que los venezolanos resolvamos nuestra situación por la via pacífica y electoral y que, adicionalmente, instituciones como el Grupo de Contacto o países como Noruega mucho han hecho para avanzar en ese camino, las medidas adoptadas en Caracas parecieren buscar enervar esa salida, lo que, sin duda obliga a aquella a reaccionar.
En estas líneas hemos planteado que las negociaciones venezolanas deben tener una característica, cual es la existencia de garantes de ambos lados que obliguen al cumplimiento de lo acordado, así éllo sea informalmente pues, mientras eso no ocurra, se repetirá el mismo escenario de suspensión por algún tipo de provocación.
La comunidad internacional tiene herramientas diplomáticas para hacer cumplir los acuerde a los cuáles se llegue, las que pasan, entre otras, por permitir que en su respectivo territorio permanezcan familiares directos de quienes, pudiendo influir en las decisiones venezolanas, se abstienen de hacerlo, por lo que esa presencia pudiere revaluarse, ordenando el retorno familiar a nuestro país. Hay allí entonces, entre otros, un mecanismo de advertencia que en algún momento pudiere utilizarse.
No dudo que la detención de Freddy Guevara profunda reflexión habrá de producir en el sector que se opone al señor Maduro y busca negociar la salida a nuestra crisis. Viene a tal fin a mi memoria la célebre frase del Presidente Betancourt, “adelante, por encima de las tumbas, adelante”.