Por Mitzy Capriles de Ledezma
Los hechos desmienten la percepción que algunos comunican, cuando dicen que “el tema venezolano está fuera del radar de la comunidad internacional”. Eso no es lo que se ve en los más importantes escenarios del mundo, de todos los continentes, en los que se celebran actos, reuniones, debates o cumbres para tratar temas de relevancia. Pues bien, en cada uno de esos eventos, más allá de las agendas cerradas y formales, siempre aparece el caso de Venezuela como parte de ese menú de conversaciones, acuerdos, resoluciones o declaraciones, todas orientadas a colocar en alto relieve la crisis que atraviesa nuestro país y las repercusiones que la misma tiene en el ámbito internacional.
Hace escasos días el mismísimo presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, Joe Biden, remitió una carta pública a Juan Guaidó, ratificando el incondicional respaldo de su país y de su administración, a la causa que se adelanta para lograr liberar nuestra nación del yugo de la narcotiranía que la sojuzga. Antes, altos funcionarios de Canadá, EEUU y de la Unión Europea, suscribieron un comunicado en el que se deja más que claro el marcado interés por la búsqueda de una solución a la tragedia que padecemos los venezolanos, salida que no puede estar limitada a la simple celebración de elecciones regionales. Tampoco se dejó de lado las alternativas de solución para la crisis venezolana en las agendas pautadas con los cancilleres o titulares de las carteras de Relaciones Exteriores que se reunieron en torno a la cumbre del G20, en cuyo temario, además de los retos globales como la salud, el cambio climático y el comercio internacional, siempre salían a relucir los alarmantes acontecimientos que empujan a más de 6 millones de seres humanos a formar parte de una diáspora que está marcando récord mundiales.
No podemos dejar de citar dos noticias que sacudieron las redes sociales dentro y fuera de Venezuela. Una, fue la relacionada con el nuevo informe complementario dado a conocer por la Alta Comisionada de los Derechos Humanos de la ONU, la ex presidenta chilena Michel Bachelet, en el que se ratifican las denuncias sobre perpetraciones de crímenes de lesa humanidad por parte del régimen madurista. A la par de ese nuevo dictamen surgió otra información, no menos significativa para los venezolanos, esta vez la fuente fue la Corte Penal Internacional que tiene ahora un nuevo Fiscal en la persona del prestigioso abogado británico Karin Khan, quien parece venir con la definitiva intención de imponer un nuevo ritmo a la Fiscalía, sobre todo en el tratamiento del caso atinente a Venezuela. A pocas horas de jurar como Fiscal, el Dr. Khan ha solicitado a la Sala de Cuestiones Preliminares de la CPI que ordenara un calendario específico para la presentación de documentos por parte de Venezuela y el Fiscal de facto al servicio de la tiranía de Maduro.
Es evidente que Venezuela sigue contando con el respaldo del mundo libre, de gobiernos comprometidos con la democracia, de parlamentos que debaten sobre las violaciones a la libertad de expresión y de Oenegés que se dedican a defender los derechos humanos, a eso se suma el componente vital representado por una ciudadanía que lucha adentro, corriendo innumerables riesgos y de los venezolanos que no dejan de hacer escuchar sus voces mientras están en el peregrinaje por el mundo.