Muchas personas crecieron con la idea de que pegarle a un menor en cuanto hace algo malo es algo positivo para su educación, tanto es así que varios consideran que sino lesionan de gravedad a los menores pueden golpearlos de vez en cuando con la finalidad de disciplinarlos.
Por: El Espectador de Caracas con información de 800Noticias
Un estudio publicado por la revista Lancet el pasado martes, 29 de junio, determinó todo lo contrario, ya que según la autora principal, Elizabeth Gershoff, profesora de desarrollo humano y ciencias familiares en la Universidad de Texas en Austin indicó que los castigos físicos, como las ‘nalgadas’ serían perjudiciales para los menores.
Los padres golpean a sus hijos porque creen que hacerlo mejorará su comportamiento. Desafortunadamente para los padres que golpean, nuestra investigación encontró evidencia clara y convincente de que el castigo físico no mejora el comportamiento de los niños, sino que lo empeora.
Para realizar esta investigación se recabo información en 69 estudios, entre los que es analizaban a menores de Estados Unidos, Canadá, China, Colombia, Grecia, Japón, Suiza, Turquía y Reino Unido, se incluyeron castigos verbales y físicos que rayan en el abuso infantil.
Entre los principales castigos estaban: golpearlo con un objeto, abofetearlo, golpear con un puño, patearlo, lavar su boca con jabón, empujarlo, asfixiarlo, quemarlo, amenazarlo con un cuchillo y una pistola. Las acciones anteriormente mencionadas generaron un aumento en las agresiones, comportamiento antisocial y aumento disruptuvio en la escuela del niño.