Los cultores de la Parranda de San Pedro de Guatire y Guarenas, Miranda, no saldrán hoy martes 29 de junio a recorrer las calles, como es tradición, pero sí participarán en las misas que se oficiarán en honor al patrono, San Pedro.
Por: El Espectador de Caracas con información de Últimas Noticias
Esta tradición revive la leyenda del milagro hecho por San Pedro a una esclava en tiempos de la colonia, hace más de 200 años.
La manifestación fue reconocida por la Unesco en el 2013, como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Néstor Aquiles Blanco, presidente del Instituto Municipal de Cultura Pedro Muñoz, en Guatire, señaló que el obispo de la Diócesis de Guarenas, Tulio Ramírez Padilla, oficiará la actividad religiosa en la Iglesia Santa Cruz de Pacairigua a las 10 am.
Este año estará suspendida la parranda, o sea, el recorrido de las seis agrupaciones por las calles, para evitar la propagación del covid-19; por lo tanto, los cultores se dirigirán a sus sedes para celebrar en privado, con medidas de bioseguridad y resguardo policial.
También por segundo año el Centro de Educación Artística Andrés Eloy Blanco (CEA) de Guatire no activó su Escuela de San Pedro, dirigida difundir esta manifestación y sobre todo a la formación de sampedreños.
El presidente de ambas instituciones y cultor, Miguel Alciro Berroterán, aseveró que para continuar con esa tarea realizaron el video Parranda de San Pedro de Guatire y Guarenas: dos pueblos, una tradición, disponible en Youtube por el enlace https://www.youtube.com/watch?v=wVyQXPyFb_U
Una tradición. Dos expresiones
El presidente de la Asociación Civil Antonio Núñez Parranda de San Pedro de Guarenas, Pablo Núñez, destacó que hay diferencias entre las expresiones que hacen en Guarenas y la de Guatire.
Guarenas destaca los colores azul y rojo en algunos elementos y llevan en una breve procesión al primer Papa de la historia. Los de Guatire usan los tonos amarillo y rojo, además que en cada parranda danzan con una figura pequeña del santo.
Lo esencial es la esencia
La leyenda que afirma que la esclava María Ignacia se le enfermó su hija Rosa Ignacia. Rogó por su niña a la imagen de San Pedro de la hacienda, y si él concedía el favor, ella bailaría y cantaría en agradecimiento.
El milagro se dio
Hay diversas versiones que explican la razón por la cual María Ignacia no pudo cumplir la promesa y pide a su marido, cuyo nombre se desconoce, que vista sus ropas y la suplante.
Por eso es que hoy en día un hombre que viste falda larga, luce sombrero y crinejas, zarcillos y rostro maquillado baila con los parranderos acompañado del par de “Tucusitos”.
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