El pasado lunes 21 de junio, Nicolás Maduro en una reunión del Consejo de Estado en la que participaron todos los poderes públicos, informó de la creación de una comisión especial de “revolución judicial“, que deberá reformar el sistema de justicia venezolano, y como primera tarea deberán resolver el hacinamiento en los centros de detención preventiva.
Para dirigir esta comisión designó a los diputados Diosdado Cabello como su presidente, Cilia Flores como la vicepresidenta y como secretaria ejecutiva a la magistrada del Tribunal Supremo de Justicia Lourdes Suárez Anderson.
Esta comisión, creo, es la quinta desde que en 1999 se estableciera la Comisión de Reforma Judicial, por la Asamblea Nacional Constituyente de esa época y tiene hasta ahora como tarea principal, dijo Maduro, un plazo de 60 días para resolver el hacinamiento carcelario y el retardo procesal en centros de detención preventiva en el país.
El problema de los centros de detención preventiva es un tema que la organización que dirijo, Una Ventana a la Libertad, ha venido monitoreando en los últimos 5 años, por la grave situación que veíamos en esos lugares, luego de que la para entonces ministra para el Servicio Penitenciario y ahora diputada Iris Varela prohibiera, hace unos cuantos años, el ingreso de nuevos reclusos a las cárceles que estaban bajo la dirección de este ministerio, independientemente de donde viniera la orden de traslado, si ellos no daban la autorización. Con esta decisión se inicia el caos de los centros de detención preventiva.
Una Ventana a la Libertad, ha presentado a la fecha 8 informes de monitoreo de la dramática situación que se vive en los centros de detención preventiva, entre anuales y semestrales, así como 5 especiales que han tratado temas específicos como el retardo procesal. Tenemos investigadores en todos los estados del país que le dan seguimiento específico y monitorean la situación de estos centros; diariamente y desde el equipo de investigación de UVL se producen alertas informativas de lo que ocurre en estos recintos, que son publicadas en nuestro sitio web, así como en nuestras redes sociales.
Esta decisión de crear esta comisión por Nicolás Maduro la vemos, como decimos los abogados, como una admisión de hechos, de las denuncias que desde hace 5 años venimos haciendo y de la cual también se han hecho eco organismos internacionales como la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en muchas oportunidades.
Como Una Ventana a la Libertad y mi persona lo hemos dicho desde el mismo momento en que se anunció la creación de la comisión y lo seguimos diciendo, es nuestro deseo que cumplan lo prometido y no se convierta en propaganda electoral. Hasta ahora es muy reciente la creación de la comisión como para saber si está funcionando o no, por eso les otorgamos el beneficio de la duda, creemos que es importante que se estén ocupando de los hombres y mujeres presas en los centros de detención preventiva.
Es bueno aclarar a nuestros lectores que los centros de detención preventiva son espacios diseñados para albergar a privados de libertad por lapsos no mayores de 48 horas, sin ningún tipo de condiciones, tanto estructurales como de sanidad, para ser lo que son ahora, las nuevas cárceles venezolanas.
Igualmente consideramos que el plazo de 60 días que dio Nicolás Maduro a esta comisión para cumplir su cometido de eliminar el hacinamiento y el retardo procesal es muy corto, cuando la comisión inicie su trabajo se darán cuenta del monstro de mil cabezas a que se enfrentan, un aproximado de 65.000 presos, según nuestras cifras, viviendo en condiciones inhumanas y degradantes y con un retardo procesal que ronda el 70%.
Les recomendaría que hicieran una visita a los recintos carcelarios cerrados durante la gestión de Iris Varela, a ver si con algunos arreglos pueden ser reactivados y llevar allí a presos de los centros de detención preventiva, también ver los proyectos de construcción de nuevas cárceles y si han avanzado culminarlos. También el tema del retardo procesal es importante atacarlo desde el principio, muchos de los y las privadas de libertad con una buena revisión de sus casos tal vez puedan optar a una medida sustitutiva o tengan la pena cumplida.
Por último, solo esperamos que cumplan bien con la misión encomendada, estaremos dando un seguimiento en tiempo real y objetivo al trabajo que realizan.