22 de noviembre de 2024 9:19 AM

5 consejos para cuidar tu bicicleta

Las bicicletas son un medio de transporte que se usa para desplazarse por la ciudad sin contaminar el aire, para hacer ejercicio o para divertirse en los tiempos libres. Así, debido a su uso recurrente, requieren de un cuidado estricto para mantenerlas en óptimas condiciones. ¡Descubre en este artículo cómo cuidar tu bicicleta y hacerle mantenimiento!

Por: Espectador de Caracas con información de Mejor con Salud

El cuidado de la bicicleta es necesario para que cada parte conserve los rendimientos de fábrica y prolonguen su tiempo de vida útil. Asimismo, se evitan accidentes o daños irreversibles.

Además, es muy importante que este medio de transporte se guarde en un área libre de humedad y polvo. Esto es debido a que ciertos factores pueden causar que los elementos que componen a la bicicleta se oxiden.

1. Limpia y seca para cuidar tu bicicleta

Es común que durante los trayectos la bicicleta entre en contacto con tierra, barro, césped o diferentes tipos de suciedades. Por esa razón, es imprescindible realizarle una limpieza que ayude a prevenir la acumulación de residuos.

Lavar el marco y las ruedas

El primer paso es rociar el marco con una manguera de baja presión para comenzar a aflojar la mugre adherida. Luego se debe tomar una esponja suave, remojarla en un balde que contenga agua con jabón y pasarla a lo largo de todos los tubos.

Después, lo correspondiente es quitar las ruedas para limpiarlas en profundidad. Así, una vez que estas se encuentran separadas, se tiene que aplicar una solución jabonosa y utilizar un cepillo de dientes para remover la suciedad del buje, los radios y el aro.

Como paso final, se debe usar una toalla limpia para secar cada una de las piezas que se lavaron. Además, se tiene que volver a armar la bicicleta y dejarla en un lugar ventilado para que terminen de desaparecer los rastros de agua.

Bicicleta en ambientes rurales.
El uso de la bicicleta en ciertos ambientes favorece la adhesión de partículas de polvo y de suciedad.

Lavar el manubrio, el sillín y los frenos

Estas tres partes de la bicicleta se pueden limpiar con agua y un detergente que tenga la característica de eliminar grandes cantidades de grasa.

De esa manera, lo único que corresponde hacer es usar una esponja para distribuir el líquido limpiador y fregar de manera detallada todas las zonas. Posterior a ello, se tiene que secar con una toalla limpia de buena textura.

Lavar la cadena y los piñones

En primera medida, con ayuda de una brocha se debe aplicar desengrasante en la cadena, los discos y los piñones. Adicional a ello, es importante mover el pedal para que el líquido se extienda en todos los dientes.

El desengrasante se debe dejar actuar alrededor de 10 minutos para debilitar las suciedades más adheridas. Posterior a ello, hay que enjuagar con agua caliente y jabón para terminar de eliminar los últimos residuos.

2. Lubrica cuando sea necesario

Los lubricantes permiten que las partes de la bicicleta permanezcan engrasadas y libre de grumos. Por esa razón, es imprescindible aplicar este elemento en las cadenas, de modo que el pedaleo sea cómodo, ligero y no presente sonidos extraños.

Es importante usar lubricante en los frenos para que estos no se endurezcan, brinden respuesta inmediata y se pueda dominar la bicicleta con seguridad. Además, el líquido es de gran utilidad para no dejar oxidar la varilla del sillín.

El lubricante se debe rociar de manera directa en la cadena mientras se pedalea hacia atrás. De este modo, todos los dientes se engrasan. Adicional a ello, hay que pasar una toalla para limpiar el aceite sobrante y que no quede goteando.

Los lubricantes también ayudan a prevenir que la mugre no se acumule en grandes cantidades. Asimismo, se debe tener en cuenta que estos aceites siempre se tienen que colocar después de haber realizado una limpieza detallada.

3. Revisa los frenos para cuidar tu bicicleta

Los frenos siempre se deben revisar. Es importante asegurarse que conservan la potencia ideal para parar la bicicleta cuando se necesite. A continuación se detallan los pasos necesarios para evaluar y hacerle mantenimiento a los frenos de tu bicicleta.

Revisar las zapatas del freno

La idea de revisar las zapatas es averiguar si se encuentran en buen estado las gomas que permiten que la bicicleta frene. Teniendo en cuenta esto, se tiene que usar una llave mecánica para retirar los resortes y los tornillos.

Si se identifica que alguna de las gomas está agrietada, es necesario instalar unas nuevas. Para ello hay que acomodar los nuevos elementos en la base metálica de cada zapata, ubicarlos en la bicicleta sin que interrumpan el movimiento de la rueda y volver a ajustar.

Verificar y ajustar el cableado

Se debe revisar que el cable no se encuentre suelto, que esté en la ubicación indicada y no presente exceso de suciedad. Además, hay que evaluar si el cableado del freno se desliza sin problema o si es necesario aplicarle lubricante.

Por otra parte, hay que revisar que el cable esté bien ajustado y la manilleta no llegue a hacer contacto con el timón. Lo ideal es que la bicicleta capte la señal de inmediato y pueda frenar lo más rápido posible.

Si se presenta alguno de estos problemas será necesario retirar el cable, eliminar la suciedad y volver a instalar hasta que quede totalmente templado.

4. Revisar el estado de las llantas al cuidar tu bicicleta

Antes de cada viaje en bicicleta es fundamental revisar la cantidad de aire que poseen las llantas. Lo más recomendable es medir con un calibrador para verificar si las dos ruedas tienen el mismo nivel de presión.

Evaluar el estado de las llantas es ideal para que los neumáticos no se hundan por el peso del ciclista ni se desgasten al poco tiempo de empleo. Además, analizar el estado de cada rueda es fundamental para identificar a tiempo una pinchada o una fuga de aire.

5. ¿Cuándo realizar el mantenimiento de mi bicicleta?

Si bien es cierto que la bicicleta se puede mantener en óptimas condiciones con el mantenimiento propio, nunca se deben descartar las asistencias al taller especializado. De acuerdo con ello, hay que visitar al mecánico por lo menos una vez cada 2 meses.

Los expertos ayudan a identificar si existen fallas silenciosas o si alguna pieza necesita un ajuste adicional. Asimismo, en los talleres se pueden aprender nuevos consejos para cuidar la bicicleta y extender su tiempo de vida útil.

Paseo en bicicleta.
La presión de los neumáticos es un factor esencial para prolongar la vida útil de la bicicleta.

Cuidar tu bicicleta también es pintarla

Lo primero que se debe hacer si se quiere pintar una bicicleta, es desarmarla toda para que cada parte pueda trabajarse de manera detallada. En este punto es muy importante guardar los tornillos y recordar el lugar que le corresponde a cada uno.

Luego, es el momento de eliminar la pintura que está en mal estado. Para ello es necesario usar una lija fina y raspar hasta que no quede ningún rastro de vinilo viejo. Asimismo, antes de aplicar las nuevas capas de color se debe usar un desengrasante.

Cuando todos los marcos se encuentren limpios y secos se puede empezar a aplicar la pintura con una brocha o un aerosol. Es importante seleccionar un vinilo que sea resistente a las diferentes condiciones climáticas y aplicar varias manos de producto.

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