El Real Madrid ha ganado en Casa ante el Huesca 4-1 en partido disputado por La Liga Española.
El Real Madrid construyó un triunfo cómodo, el primero de la temporada, coincidiendo con el estreno como titular de Hazard. Eden fue el encargado de abrir el duelo con un gol extraordinario, pleno de facultades, para mostrar todo lo que puede mejorar el belga en el rendimiento blanco. El Huesca aguantó hasta ese tanto y se desplomó antes del descanso, blando en defensa.
Lleva tantos meses entre la enfermería y el gimnasio que alguno se había olvidado del extraordinario futbolista que es. Puede que tanta penuria pesara en la celebración de su primera diana de la temporada. Una acción que resume su potencia, capaz de aguantar la carga de Wakali metiendo cuerpo; su instinto, con el remate en la cabeza desde el control orientado; y su calidad, con un golpeo de empeine exterior, seco, que abrió la trayectoria para alejarse de Andrés Fernandez. No lo celebró, como si estuviera enfadado con el mundo. Con las ganas que tiene el madridismo de festejar esas jugadas que tiene en las piernas y en la cabeza, y que hasta ahora no ha podido mostrar. Por las lesiones, sí. Y por su falta de forma en otras ocasiones.
El 1-0 fue espectacular, sí. Lo mejor de un primer acto plomizo, pesado y lento, al ritmo que marcan algunos futbolistas blancos más veteranos. Volvió a jugar con fuego el Madrid, marcando de lejos y consintiendo el juego del Huesca. Salvo la tímida presión de los primeros minutos, Mosquera tuvo tiempo y espacio para manejar el juego con soltura. Michel fue medio antes que entrenador y vio la opción de sacar tajada de Valdebebas con un plan similar al del Cádiz. Le faltó tino en los remates de Rafa Mir, rapidísimo en la escapada ante Militao, y en la entrada de Sergi Gómez por la zona de Marcelo. No acertaron, y el Huesca que tan bien había competido en el arranque de LaLiga (cinco empates) se desplomó tras recibir el primero.
El golazo de Hazard desatascó el partido. Uno de los que más se ofreció, antes y después, fue Lucas Vázquez, que ha cuajado como un lateral más que correcto. Sale por dentro y por fuera, sorprende y tiene más tiempo para preparar los centros. Un buen servicio del gallego cayó a Benzema, justo antes del descanso. Bajó la pelota el francés con el pecho y cruzó al palo más alejado de Andrés Fernández, que antes había salvado un cabezazo de Ramos. Va a tener mucho trabajo el meta oscense.
Con todo el pescado vendido, Míchel intentó sacudir al equippo tras el descanso. Metió a Ferreiro y Javi Galán para buscar más ataque, pero puso poco en apuros al líder. De hecho, concedió el espacio a la contra que interpretó de maravilla Hazard. Eliminó a su par con un taconazo y puso en ventaja al Madrid que tejió una acción estupenda entre el belga, Asensio y Benzema. No acertó el francés en el primer pase, se detuvo en el área y descubrió a Valverde al otro lado. Claro que para convertir con el exterior desde la diagonal contraria hay que tener la calidad del Pajarito.
Con el 3-0, Zidane dio por finiquitado el partido y ordenó tres cambios del tirón. Metió a Rodrygo, Isco y Vinícius, para dar descansos y cicatrizar heridas. Desde que entró al césped, Vinícius buscó a Benzema, y viceversa, en busca de un festejo de portada. Cosas del fútbol, el brasileño se escapó de Siovas y metió el pase atrás que Benzema remató picudo, alto. No se la pases, hermano. Esas cosas de vestuario que nunca deben decirse. Ni en el vestuario.
Al Huesca le cabe el honor de no irse nunca del partido. Buena culpa de ello la tuvo Ferreiro, venenoso en la derecha. Sirvió una banana excelente a Rafa Mir que intentó volear de derechas cuando era para zurda. Claramente. El ariete se redimió como extremo, leyendo el movimiento de Ferreiro y poniéndole el gol en el segundo palo.
No se cerró la historia con el gol del Huesca. Agotaron los cambios los dos entrenadores y entró Sandro, que es de sangre caliente. En una acción en la medular intrascendente se llevó la amarilla por una entrada excesiva y peligrosa sobre Modric. Tuvo suerte el croata de no tener el pie apoyado en firme. Y en el tramo final cayó el cuarto como consecuencia de otra buena acción colectiva de ataque que inició y acabó Benzema. Abrió a Marcelo y llegó al área chica mientras Marcelo la ponía con música y Rodrygo la dejaba de cabeza. Buen broche a la victoria más cómoda del curso para el Real Madrid, en tendencia positiva.