El comandante de las Tropas de Defensa Radiológica, Química y Biológica de Rusia, Ígor Kirílov, falleció este martes en Moscú a causa de la explosión de un artefacto, según confirmó la representante oficial del Comité de Investigación ruso, Svetlana Petrénko. Su ayudante también perdió la vida por el atentado, añadió. La vocera anunció que el Departamento Principal de Investigación de la capital rusa abrió una causa penal por el asesinato de los dos militares.
«Según los datos de la investigación, en la mañana del 17 de diciembre, en la avenida Riazanski de Moscú, fue detonado un artefacto explosivo colocado en un patinete que se encontraba junto a la entrada de un edificio residencial. Como resultado del incidente, murieron el jefe de las Tropas de Defensa Radiológica, Química y Biológica de las Fuerzas Armadas de Rusia, Ígor Kirílov, y su asistente», rezó el comunicado de la portavoz del Comité de Investigación ruso.
Actualmente, un equipo de investigación trabaja en el lugar del atentado para establecer las circunstancias que rodean al crimen. La investigación de la muerte de ambos militares corre a cargo del presidente del Comité de Investigación de Rusia, Alexánder Bastrykin. Según datos preliminares, la explosión que costó la vida al alto cargo militar y a su asistente tuvo una potencia equivalente a entre 100 y 300 gramos de TNT.
Asimismo, se precisó que el artefacto explosivo fue detonado mediante una señal de radio. De esa forma, el autor del atentado pudo ubicarse en las adyacencias del lugar de la explosión. Actualmente, los investigadores analizan las grabaciones de las cámaras de video en la zona del crimen. Al respecto, la agencia británica Reuters, reportó que el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), estuvo implicado en este atentado terrorista.
Kirílov denunció la presencia de laboratorios de EE.UU. en Ucrania
Respecto al lamentable suceso, la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, enfatizó que Kirílov desenmascaró los crímenes de Estados Unidos y Reino Unido, como los incidentes de falsa bandera con armas químicas en Siria, las provocaciones en Salisbury y Amesbury por parte de Londres, así como las actividades mortíferas de los laboratorios químicos-biológicos de Washington en Ucrania.
El teniente general Kirílov fue asignado para su último cargo en abril de 2017, y durante septiembre de 2022, comunicó que el Departamento de Defensa de EE.UU. financia y controla 336 laboratorios biológicos en una treintena de países, entre esos, más de 50 se encuentran en la cercanía inmediata de las fronteras rusas.
Kirílov denunció entonces que «sus actividades van acompañadas de un empeoramiento de la situación epidémica con infecciones especialmente peligrosas y económicamente importantes, así como de la aparición de enfermedades infecciosas atípicas para una región concreta».
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